Revista En Femenino
El canalillo como expresión suprema del escote, surge en todo su esplendor con la canícula. Los calores del verano son dados a reducir el tamaño de la vestimenta, con especial incidencia en las mamíferas humanas. Los varones, como mucho, muestran sus extremidades inferiores, ahora mayoritariamente depiladas, o en algunos casos excepcionales la ranura de la hucha. Pero sigamos con las mamíferas, muchas afortunadas (entre las que no me encuentro) avanzan en su escote y gratifican a todo el que quiera mirar con ese original canal que se dibuja al colocar sus mamas dentro de ese artefacto conocido como sujetador o sostén. Como muestra todo un clasicazo cinematográfico: Sofía Loren, reina indiscutible de los escotes y todos sus derivados, como complemento el pectoral de Mr. Kutcher, nada clásico pero un bombón.