El cáncer fue mi despertar. MI DIÁLOGO CON EL MÉDICO (IX)

Me levanto temprano, cansada, mareada, molesta y pesada. Desayuno y a las 7 y 30 mi esposo y yo salimos de la casa rumbo al consultorio. Casi llegando, unos fuertes retortijones hacen que salga corriendo a buscar un baño en la clínica y la pastilla hace su efecto. Me anoto en la lista de la doctora, son casi las 8 am y soy la No. 6; me atiende a las 11 y pico.
En el interín duermo en las sillas, camino, trato de leer algo, hablo con mi esposo, casi que camino por las paredes, hasta que al fin, me toca a mí. Con evidente preocupación le enumero todos mis males pensando que la dosis de la quimio fue extrema: - Tengo la punta de la lengua dormida. - Es porque debes tomar más agua, responde la doctora.- ¿Sí?  pero también tengo los dedos de las manos y la planta de los pies dormidos. - Es que no bebiste suficiente agua, me replica.- Y tengo mareos y náuseas. También es por falta de agua, pero si quieres puedes tomar una pastillita de Primperán. - También estoy estreñida. - Eso lo solucionas tomando más agua, te dije que tomaras por lo menos dos litros de agua.Reviso en mis recuerdos de días anteriores y no recuerdo esa única e importante indicación, precisamente no le puse atención a lo que más me hubiese servido. - Toma agua – repite la doctora- es lo mejor para sacar de tu cuerpo todos esos tóxicos y las células malignas muertas por el proceso químico (eso me gustó). De todas maneras los síntomas van a ser cada vez menores en las siguientes quimios,  ya que hay menos células muertas que arrastrar. Aprovecha de dormir y descansar, nada de ejercicios por ahora. - Tengo una gripe muy fuerte y flema en la garganta. - Eso se quita solo, es mejor que no tomes antibióticos por ahora.- ¿Y qué puedo tomar para la acidez? Está fuerte. Esta vez toma su bolígrafo y me receta un protector gástrico.Le digo lo de los pinchazos en la barriga y se alegra, eso quiere decir que el tratamiento está haciendo efecto donde hace falta, me responde con una gran sonrisa. Me mide la barriga y he rebajado  4 cm, se siente menos líquido me dice, y está más suave, vamos bien, muy bien, eso me ilumina la vida como si de repente se abriera un gran hueco en el techo y por allí entrara todo el sol.Hacemos la ficha para solicitar las medicinas al IVSS -el monto por medicinas para cada sesión está alrededor de los 35.000 Bs-  y me da cita para la próxima sesión de quimioterapia, dentro de 17 días.  Salgo de allí feliz, dichosa, contenta y con las manos llenas de esperanzas... comienzo inmediatamente a tomar agua. No puedo esperar ni un minuto y le doy la buena noticia a mis hijos, llego a la casa y me cuesto a dormir sin almorzar, estoy rendida.
Me levanto a las 2 y 30 y mi esposo tiene listo el almuerzo, que devoro con rapidez. Duermo toda la tarde, ceno, leo algunos correos, hay uno que me gusta especialmente, el de mi consuegra, una oración que ella ha hecho especialmente para mí agradeciendo y bendiciendo la ayuda que representa la quimioterapia, que me llena de emoción. Me acuesto temprano agradeciendo a Dios por el día de mañana, que se que será mucho mejor.Proximamente, más de mi historiaGrisbby ZavalaEnlaces relacionados: El cáncer fue mi despertar:DÍA ANTES DE LA QUIMIO (IV)El cáncer fue mi despertar. HOY FUE MI QUIMIO (V)El cáncer fue mi despertar: AL DÍA SIGUIENTE DE LA QUIMIO(VI)El cáncer es mi despertar. EL DÍA TEMIDO DEL CICLO DE LA QUIMIO (VII)El cáncer fue mi despertar. TODO BORROSO (VIII)