Hoy estoy dispuesta a elaborar una dieta personal que se adapte día a día al proceso que estoy viviendo. Continúan los síntomas de hormigueo pero no tengo mareos ni nauseas. Converso con mi cuñado, Nelson spinetti, que es gastroenterólogo infantil y está muy actualizado en el tema de alimentación. Me explica que los primeros días los químicos de la quimioterapia barren la mucosa del estómago, por lo que, si le exijo al sistema digestivo que coma normalmente, se produce la acidez.
Lo que me recomienda entonces es una dieta ligera y blanda los dos primeros días, tales como caldos, bebidas en base a proteínas que se venden en las farmacias y que sustituyen las comidas principales o meriendas, puré de papas u otras verduras, pasta con salsa de vegetales, arroz blanco, compotas caseras de frutas, cereales de harinas refinadas, poco condimento, sal o azúcar y si tengo mucho apetito puedo comer algo de pechuga de pollo o lagarto hervido (en sopa). Recalca que es muy importante evitar los lácteos, inclusive yogurt, y comidas integrales que contengan mucha fibra, así como los granos. Luego puedo ir introduciendo alimentos más pesados, poco a poco, como carnes a la plancha, cereales en hojuelas, frutas frescas, estudiando la reacción que me produzcan. Lo anoto todo y dejo todo listo para mañana comenzar a elaborar mi plan alimenticio para las próximas semanas.