Revista Salud y Bienestar

El cáncer fue mi despertar. SOY UN MAR DE EMOCIONES (XVI)

Por Evelyn Evelyn Marin @mayorfeliz
Hoy me levanté alegre, bien, agradablemente normal e inicié mi rutina matutina: Me lavo la cara, me cepillo los dientes, tomo mi pastilla para la tiroides, me pongo la bata floreada cómoda de siempre y corro al espejo a ver cómo se ve mi barriga de perfil…quedo impresionada, sólo hay una pequeña barriguita que se ve casi normal y recuerdo las palabras del médico de Caracas:- La barriga te crecerá bastante pero luego poco a poco el cuerpo irá absorbiendo el líquido.El cáncer fue mi despertar. SOY UN MAR DE EMOCIONES (XVI)Como comencé inmediatamente la quimioterapia, mi barriga no se hinchó más de lo que vio el doctor de Caracas aquel día. Vuelvo a verme en el espejo y veo una señora sin peinar con una bata arrugada que le cuelga de los hombros. Me peso y la balanza me informa que he perdido tres kilos estas últimas tres semanas, pero no me preocupa, son tres semanas sin comer dulces ni grasas, son menos kilos y mas salud. Decido cambiar mi imagen de ahora en adelante. Me baño, me peino y me pongo un moderno mono de yoga de pretina rosada con una franela rosa que me hace sentir fresca y linda. Me peino y noto que el cabello se me cae más que de costumbre y pienso en las alternativas que tengo: hacerme un moderno corte o raparlo de una vez. Tomaré la decisión en otro momento, quizás aún pueda tener cabello para cuando lleguen mis hijos, la semana que viene. Mi esposo se toma un café y sale antes de las 8 a.m. a hacer la interminable cola del seguro social para que le entreguen las medicinas correspondientes a la quimioterapia de la semana que viene (Ya casi pasaron las 3 semanas, ¡el tiempo de verdad que vuela!)Preparo 12 onzas del batido especial de hoy: los infaltables tomate de árbol y manzana verde, y los mezclo con piña y cambur, esta delicioso. Debo tomar dosis espaciadas de sólo 6 onzas, para evitar gases y dolores de barriga. Preparo unas lentejas con verduras y arroz, mucho hierro para el almuerzo, y monto una olla con las dos gallinas y otra con las pechugas de pollo para las hallacas. Después del almuerzo, arreglo la cocina y mi esposo me deja en el centro comercial para arreglarme las uñas, es mi primera salida después de la quimioterapia y me siento aturdida y algo mareada pero alegre de salir un poco.Muy tarde me doy cuenta de que la chica que me hace las uñas tiene gripe y comienzo a repetirme mentalmente: mi sistema inmunológico es fuerte y no se enferma. Estaré más atenta con estos detalles, es muy importante no enfermarme en estos meses.Llego a la casa directo a deshuesar la gallina, la pechuga y cocinar el picadillo de pernil, a pesar de mis relucientes uñas, y de repente y sin ninguna razón me dan ganas de llorar. Seguramente es alguna reacción del cerebro por alguna traza de químicos que todavía anda en circulación; lo sé porque aún siento hormigueo en la punta de la lengua y de los dedos. Una nube negra se ubica a 50 cm sobre mi cabeza y comienza El Diálogo-¿Y si el tratamiento no funciona? -Bueno y porque no va a funcionar, la doctora me dijo que ahorita tiene una paciente del Tigre con mi mismo diagnóstico que le fue buenísimo. -¿Y si es un cuento de la doctora para alegrarte la vida? -No creo que sea tan inventora, me puede alegrar con otras cosas que no sean mentiras. -¿Y si hay que alargar el tratamiento otros 6 meses? -Pues un año pasa volando. -¿Y si lo superas y te vuelve a dar dentro de tres años otra vez? -No me va a repetir, es más, ahora tengo una salud perfecta, me siento bien, tengo todas las herramientas necesarias para superar la enfermedad y lo voy a hacer.Por Dios, ¡qué pesada soy conmigo misma! Hago mi relajación y una meditación que hoy se refiere a que “soy perfecta, saludable y fuerte”,  donde nos proponen comunicarnos con nuestros cuerpos con compasión y aceptación ya que somos un espíritu radiante en un cuerpo humano bello y perfecto. Eso me ayuda, seré más amable conmigo misma y le hablaré a mi cuerpo con consideración sin estarlo mortificando.
 Regreso a la cocina y preparo el desayuno y el almuerzo de mañana y me pongo un rato en la computadora para revisar los emails, facebook, etc. De repente regresa la angustia, lloro un poco y me siento mejor, sé que mis células me comprenden y comparten que llorar, a veces, es mejor para ellas y para mí. Me acuesto más tranquila y antes de caer rendida en la cama recuerdo que no hice ejercicio, me propongo reiniciar mañana.Enlaces relacionados:El cáncer fue mi despertar(I)El cáncer fue mi despertar:DE CARA A LA REALIDAD (II)El cáncer fue mi despertar.LO QUE NO SABÍA (III)El cáncer fue mi despertar:DÍA ANTES DE LA QUIMIO (IV)El cáncer fue mi despertar. HOY FUE MI QUIMIO (V)El cáncer fue mi despertar: AL DÍA SIGUIENTE DE LA QUIMIO(VI)El cáncer es mi despertar. EL DÍA TEMIDO DEL CICLO DE LA QUIMIO (VII)El cáncer fue mi despertar. TODO BORROSO (VIII)El cáncer fue mi despertar. MI DIÁLOGO CON EL MÉDICO (IX)El cáncer fue mi despertar. LIGERA (X)El cáncer fue mi despertar. POR FAVOR, QUE SEA UN SUEÑO (XI)El cáncer fue mi despertar. LAS LÁGRIMAS CURAN LA GRIPE (XII)El cáncer fue mi despertar. A MEDITAR CON CHOPRA (XIII)El cáncer fue mi despertar. SÍN SÍNTOMAS PERO CON SÍNTOMAS (XIV) El cáncer fue mi despertar. ENTRE RECOMENDACIONES  TE VEAS (XV)

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