Me levanto con pesadez y hormigueo en la punta de la lengua, los dedos de las manos y en la planta de los pies, puntadas en el abdomen que noto algo hinchado (saco la cuenta…¡tres días de estreñimiento!), algo de mareo y náuseas. Recurro al jugo natural de guanábana, piña y manzana verde que me revive un poco. A duras penas preparo el desayuno que tomo con evidente desgano y me cuesto adormir hasta prácticamente la hora del almuerzo. Por decisión del destino mi esposo no se va de viaje, lo cual agradeceré cada una de las horas de los próximos tres días.
No tengo ánimo ni de cocinar, todo lo percibo borroso, lento e inestable. Mi esposo prepara un rico pescado con arroz y ensalada que me resulta muy bueno, luego duermo hasta la merienda, como una manzana y duermo hasta la cena, veo un programa de tv, tomo una pastilla contra el estreñimiento y vuelvo a dormir hasta el día siguiente. Gracias a Dios tengo cita con la oncóloga mañana por la mañana....Enlaces relacionadosEl cáncer fue mi despertar(I)El cáncer fue mi despertar:DE CARA A LA REALIDAD (II)El cáncer fue mi despertar.LO QUE NO SABÍA (III)El cáncer fue mi despertar:DÍA ANTES DE LA QUIMIO (IV)El cáncer fue mi despertar. HOY FUE MI QUIMIO (V)El cáncer fue mi despertar: AL DÍA SIGUIENTE DE LA QUIMIO(VI)El cáncer es mi despertar. EL DÍA TEMIDO DEL CICLO DE LA QUIMIO (VII)