Todos oímos hablar mucho del melanoma como cáncer de piel, pero el cáncer que vamos a tener 4 de cada 10 españoles se llama de 3 FORMAS: CANCER DE PIEL NO MELANOMA (CPNM), CARCINOMA O EPITELIOMA.
Cada año el cáncer de piel en España aumenta su incidencia un 10% y se diagnostican un total de 78.000 casos nuevos. De estos, casi el 90% pertenecen al cáncer de piel de tipo no melanoma. Este tipo de cáncer se produce en la capa más externa de la piel y el factor de riesgo más importante es la exposición crónica y prolongada a la radiación ultravioleta del sol.
Existen en este momento más de 400 ensayos clínicos activos en todo el mundo para mejorar el manejo en el tratamiento de estos casos. Hasta hace apenas 10 años, los únicos tratamientos posibles eran la cirugía y la radioterapia, pero ahora hay nuevas maneras de enfocar el cáncer de piel no melanoma que nos permiten individualizar el tratamiento en cada paciente.
Aquí van 5 buenas noticias para todos nuestros pacientes:
El CPNM puede ser tratado con cremas: Sorprendentemente sí. Para casos de tumores superficiales comprobado mediante una biopsia, disponemos de varios tratamientos de quimioterapia o inmunoterapia en crema que permiten activar a nuestro sistema inmune para que sea este el que finalmente cure el tumor. Esta opción es especialmente interesante para zonas anatómicas donde una cicatriz de cirugía es preferible evitar.
El CPNM puede ser tratado con láser: De manera aún más sorprendente, el tratamiento mediante láser de CO2 o láser de PDL que utilizamos normalmente para alteraciones vasculares y cicatrices, puede ser utilizado con unos parámetros diferentes aprovechando la cantidad de vasos sanguíneos que tienen los tumores. En casos seleccionados puede ser una alternativa segura con resultados estéticos inmejorables y es por ello una alternativa muy buena para lesiones en el tronco o las extremidades.
Radioterapia para tratamientos de campo: Pese a que la radioterapia es una vieja conocida, en los últimos años se ha reinventado mediante avances tecnológicos para poder ofrecer tratamientos de grandes campos de piel en pacientes con mucho daño solar, produciendo una mejora de la calidad de la piel y eliminando decenas de lesiones premalignas con una seguridad y un resultado cosmético muy buenos.
La cirugía MICROGRÁFICA de Mohs: Esta técnica con control microscópico que llevamos realizando más de 20 años en CDI y de la que ya hemos hablado en otros , se ha confirmado como el tratamiento más eficaz para los tipos de tumores más agresivos. Además, se ha demostrado de manera clara su seguridad en la población anciana, un grupo de edad en el que antes se creía que era menos segura. Esto lo confirma como el tratamiento de elección para los tumores más agresivos en todas las edades.
Tratamientos sistémicos: Por último, encontramos en ensayo clínico múltiples tratamientos orales o inyectados de inmunoterapia, esto es, de tratamientos que potencian el sistema inmune a nivel general y producen la curación de tumores de gran tamaño que no pueden ser operables o de pacientes con múltiples tumores debidos a síndromes genéticos. Una revolución, impensable hace 10-15 años cuando todos los tratamientos de este tipo eran muy poco eficaces y con un gran número de efectos secundarios.
Como veis el futuro del tratamiento del cáncer de piel no melanoma es muy esperanzador. Hay varias líneas de tratamiento diferentes en función del tumor y del paciente. El mensaje al final debe ser que al igual que las mujeres se han mentalizado que deben acudir al ginecólogo una vez al año, esto mismo debería ocurrir con el dermatólogo, ya que el diagnóstico precoz sigue siendo el mejor tratamiento del cáncer de piel.
Post escrito en colaboración con el Dr. Pedro Rodriguez, dermatólogo especializado en cáncer de piel.