Veamos, estoy harta de entrar en Facebook y leer mensajitos de "copia y pega esto en tu muro para ayudar a los enfermos de cáncer". ¿A los enfermos de cáncer?, ¿en serio? Pues sí, iba muy en serio, y no es la primera vez que me encuentro con cosas como esas al entrar en dicha página y hasta hoy no había reparado en lo absurdo que es. Al principio pensé, bueno, ayudas moralmente al que lo esté pasando mal, pero luego pensé mejor y dije ¿qué
Señores, pensemos, si estuviéramos enfermos, sea cuál sea la enfermedad, ¿no nos gustaría estar más tiempo con nuestra familia, con nuestros amigos o con nuestra pareja?, ¿no nos gustaría tener tiempo para hacer las cosas que siempre quisimos hacer por si la enfermedad es demasiado dura y no la superamos? Pues a mí sí me gustaría. En cambio, entrar en Facebook y ver que personas extrañas y lejanas a ti han copiado y pegado un mensajito de apoyo a los enfermos en general, que ni siquiera va dirigido a ti ni a un enfermo en concreto, ¿te ayudará a superarlo? La respuesta es no, simple.
Tampoco piensen que soy una insensible y que no sé lo que se sufre porque no voy a entrar en detalles pero sí. En mi familia desgraciadamente ha habido un par de muertes a causa del cáncer y cada vez que pienso en esa enfermedad, me acuerdo de un familiar en concreto que lo pasó muy mal, y creedme lo que ayudó a esta persona a superar mes tras mes su enfermedad, fue la compañía de su familia. Lamentablemente esa ayuda no fue física sino moral, pero sirvió para que se fuera contenta, así que no soy una insensible.
Por tanto, he acabado deduciendo que lo único que curan estos mensajes son los remordimientos de las personas que lo escriben, lo mandan, lo copian o lo pegan. Sus remordimientos, lo único.