El Reverendo. Dr. Giles Fraser advirtió que para desalojar a los activistas anti-capitalistas promovería "la violencia en nombre de la Iglesia" y defendió la manifestación renunciando a su cargo. Su posición se volvió insostenible después de que los líderes de la catedral declararon que tomarían medidas legales, para eliminar la presión de los acampados, ante la autoridad local, la policía y el alcalde de Londres, Boris Johnson.Lord Carey, ex Arzobispo de Canterbury, criticó la "mala gestión" en la catedral y pregunta "¿cómo podudieron el Decano y el Cabildo de San Pablo tomar esta postura?" ademas, acusa a los manifestantes como "cínicos y oportunistas" , diciendo que muchos son "niños de clase media malcriados que regresan a casa por la noche para una ducharse y dormir en cama calentitos".
Las acciones legales para la disolución de los manifestantes podrían comenzar hoy, pero va a costar decenas de miles de libras y podría tardar meses en completarse.
Fuente: telegraph
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