ISABEL PAVÓN
Al verle asomar la cabeza por el quicio de la puerta, el jefe del comité allí reunido le hizo la siguiente pregunta: - ¿Qué desea?.
- Un puesto relevante. Sé que se han quedado algunos disponibles y la gente pide que me presente al concurso, dicen que soy el candidato idóneo para esta nueva etapa que ustedes abren.
- Bien. Vamos a hacerle algunas preguntas sencillas. ¿Está usted preparado para responderlas?
- Creo que sí, pero ¿me comprometen en algo las respuestas?
- En absoluto. Siéntese, por favor.
Puede leer aquí el artículo completo de esta escritora y miembro de una Iglesia evangélica en Málaga de fe protestante titulado El candidato perfecto