El mirador del Castillo, enclavado en el entorno de la ermita de Fariza, se incorporará a la red de puntos emblemáticos de los Parques Naturales adaptados para el acceso de minusválidos. Con una media por encima de las siete mil visitas anuales -en 2009 rozó las ocho mil-, el mirador del Castillo es uno de los sitios más singulares del Parque Natural Arribes del Duero, en el territorio zamorano. La Fundación Patrimonio Natural está a punto de concluir las obras de accesibilidad sobre la explanada situada en la parte izquierda de la ermita, donde existió una escombrera recuperada como espacio público por el Parque Natural. La obra, que realiza la empresa Rebofosa bajo la dirección de Federico Pastrián, está presupuestada en 38.626 euros.
Las actuaciones comprenden un aparcamiento adaptado y una senda perimetral que ofrece la posibilidad de conocer mediante señales la historia de los habitantes y santuarios de Arribes. Una explicación que se recoge bajo el área temática «Los pobladores del Duero».
En la zona del mirador se han construido dos plazas de aparcamiento accesibles, diferenciadas mediante unos rollizos que quedan prácticamente a ras del terreno de forma que no impida la circulación de personas discapacitadas. El espacio se identifica con dos señales verticales con los símbolos de aparcamiento para discapacitados.
Desde el mismo parte una senda accesible circular a lo largo de la explanada del mirador, con dos partes diferenciadas; una primera orientada hacia el río Duero, con una anchura de 1,5 metros. En el lateral próximo a la zona de desnivel del río, el proyecto contempla el refuerzo de la protección con la colocación de piedras que delimiten de forma completa el lateral más peligroso del mirador.
En otra parte, la traza de la senda discurre de forma paralela a los muros de contención de la parcela donde se levanta la ermita del Castillo. Bordeando este tramo va instalada una pasarela de madera de 1,5 metros de ancho. A lo largo de la senda se colocarán una serie de señales adaptadas, a todo color y con textos de braille y altorrelieve, cumpliendo la ley de promoción de accesibilidad.
El entorno de la ermita del Castillo y el mirador de las barrancas, desde que el se puede contemplar una de las más espectaculares vistas al cañón del Duero, soporta en sus entrañas un poblado de la Edad de Hierro por descubrir. Además del hermoso paisaje del cañón del Duero y de una de las mejores manchas de enebro del entorno, la zona ocupa parte de la superficie de un antiguo castro prerromano.
Una historia que se contará en los paneles interpretativos previsto a lo largo de la senda y en las marcas de cantería con símbolos labrados en las piedras del muro de contención.
Famoso por la romería de los Viriatos, que se celebra el primer domingo de junio, el enclave de la ermita de Nuestra Señora del Castillo atrae a numerosos visitantes. Pero también es cada vez más frecuente la presencia de turistas hasta la ermita, situada a unos 2,5 kilómetros de Fariza. Un camino plagado de baches, cuyo arreglo se ha venido reivindicando desde el Ayuntamiento a la Consejería de Medio Ambiente. «Hemos pedido en infinidad de ocasiones una actuación porque se trata de un acceso a uno de los sitios más importantes del Parque Natural; está muy bien la obra que se hace en el mirador pero hay que tener en cuenta también el principal acceso al mismo. No es normal que el visitante se encuentre con un camino en estas condiciones» destaca el alcalde de Fariza, Manuel Ramos.
La mejora de accesos en el Parque Natural Arribes del Duero se completa con otra actuación en el mirador de la Peña del Cura, en Pinilla de Fermoselle, donde también se contempla la creación de un aparcamiento y la senda en la explanada próxima al mirador. En la parte salmantina también se adaptará el entorno de la Fortaleza de Sobradillo y el sendero del Molino de la Vega.
http://www.laopiniondezamora.es/comarcas/2013/04/13/canon-duero-barreras/671917.html
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Revista Solidaridad
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