Revista Viajes

El cañon del sonche : una joya desconocida

Por Pablosolorzano
Después de haber visitado los sarcófagos de Karajía, de haber caminado por algunos de los pequeños y pacíficos pueblos de la campiña de Amazonas y de “tirar dedo” para que un camión nos acercara a Luya (ver entrada anterior) llegamos a CHACHAPOYAS para almorzar y descansar. Aún le quedaban horas de luz al día y como en el Perú anochece siempre en verano o en invierno a la misma hora (entre 6 y 30 o 7 de la tarde) decidimos aprovechar al máximo el tiempo y por la tarde nos fuimos hacia el pueblo de HUANCAS ubicado a 8 kilómetros de CHACHAPOYAS (ver abajo DATOS UTILES para saber más datos).  
Huancas es un pequeño villorrio que casi nunca es visitado por nadie excepto en Octubre cuando mucha gente peregrina desde Chachapoyas para visitar la imagen del  “Señor de los Milagros” que se guarda en su iglesia. Sin embargo su cercanía a la capital del departamento y la revaloración de su tradicional cerámica ha hecho que  últimamente el pueblo se haga más y más conocido sin que eso signifique que te vas a encontrar turistas por doquier aquí: de hecho cuando estuvimos allí éramos los únicos visitantes por lo que siempre es posible disfrutar con mucha tranquilidad de los encantos de Huancas, que de haberlos los hay.

EL CAÑON DEL SONCHE : UNA JOYA DESCONOCIDA

Plaza de Huancas - Amazonas - Perú

El pueblo tiene una historia peculiar ya que los ancestros de los actuales residentes llegaron aquí a mediados del siglo XIV obligados por los incas quienes tenían esa política de movilización de gentes rebeldes para tenerlos más controlados al ser alejados de sus zonas habituales. Sospecho que esos ancestros movilizados debieron haber venido desde el centro del Perú (cerca de Huanca-yo) donde hubo una etnia rebelde llamada los HUANCAS, aunque esto no lo puedo confirmar. 
¿Qué ver en HUANCAS? Aquí encontramos una de las joyitas secretas por los que nos animamos a venir para “mochilear” en toda esta zona nororiental del Perú plagada de lugares apenas conocidos y donde el viajero puede sentirse tentado a llamarse así mismo “descubridor” por la gran cantidad de sitios apenas explotados turísticamente. La joyita a la que me refería es el extraordinario: CAÑON DE SONCHE.

EL CAÑON DEL SONCHE : UNA JOYA DESCONOCIDA

 Huancas - Amazonas - Perú

EL CAÑON DEL SONCHE : UNA JOYA DESCONOCIDA

Plaza de Huancas - Amazonas - Perú

La dura geografía peruana con sus altas y temidas elevaciones hace que se puedan ver aquí una inmensa cantidad de cañones; entre ellas la más conocida y más visitada es el Cañón del Colca aunque últimamente viajeros más intrépidos y amantes de los deportes de aventura y de andar por zonas menos exploradas se están metiendo por los pueblos que se ubican cerca al Cañón de Cotahuasi mucho más profundo que el del Colca. Pues bien, conocer Huancas es tener la oportunidad de tener un profundo y gran cañón para ti solito sin grupos de gringos que te apuran porque quieren tomarse la foto con el fondo de los inmensos cerros y con el cóndor pasando de aquí para allá. Si bien el del Sonche no es tan impresionante como los del Colca o Cotahuasi es lo suficientemente profundo como para impresionar a cualquiera y hacer las delicias del viajero deseoso de este tipo de lugares recónditos, casi secretos.

EL CAÑON DEL SONCHE : UNA JOYA DESCONOCIDA

Cañón del Sonche - Amazonas - Perú

EL CAÑON DEL SONCHE : UNA JOYA DESCONOCIDA

Cañón del Sonche - Amazonas - Perú

El cañón, que también es llamado por algunos como el de HUANCA URCO, se ubica en lo que sería la parte trasera del pequeño pueblo. Desde la plaza sale un camino que te lleva por callejuelas llenas de sencillas casas de adobe techadas de teja hasta que se llega a una especie de “control” donde hay que pagar una entrada de 1 sol (no te dan ticket) y seguir caminando por una planicie hasta llegar a un mirador que sin ser la gran cosa puede darte algo de cobijo en caso llueva. 
La aparición de esta profunda y larga herida que se ha hecho en la faz de la tierra es súbita, inesperada. De pronto desaparece la superficie y el vacío es lo único existente y se extiende por cientos y cientos de metros. El viento sibilante es una música constante en estos parajes y a lo lejos, como un eco apenas audible, rumorea sin interrupción el río Sonche abriéndose camino allí, en las profundidades.

EL CAÑON DEL SONCHE : UNA JOYA DESCONOCIDA

Cañón del Sonche - Amazonas - Perú

EL CAÑON DEL SONCHE : UNA JOYA DESCONOCIDA

Cañón del Sonche - Amazonas - Perú

EL CAÑON DEL SONCHE : UNA JOYA DESCONOCIDA

Cañón del Sonche - Amazonas - Perú

Volvimos a la plaza de Huancas a esperar un coche que nos llevara de regreso a Chachapoyas. Nos dijeron que los carros salían hasta las 06 de la tarde así que confiados nos sentamos en una de las bancas a disfrutar de la tranquilidad de la tarde mientras que en el horizonte el sol se iba disgregando en filamentos naranjas y púrpuras. Nos empezamos a impacientar cuando vimos que daban ya casi las 6 y no aparecía ningún auto. Una señora nos dijo que a veces eso pasa y que los carros ya no suben al pueblo porque a esa hora nadie regresa a Chachapoyas por lo que hay que tener este en cuenta si se visita Huancas.
Antes de que oscureciera decidimos caminar de regreso hacia la ciudad con la esperanza de tener la suerte de los últimos días en que habíamos salido de los pueblos de Molino y también de Levanto en la parte trasera de un camión. Lamentablemente esta vez no tuvimos la misma fortuna y luego de más de una hora y media de caminata llegamos a los barrios periféricos de Chachapoyas cuando ya era de noche. 
Pasaron algunos coches pero ninguno quería parar pese a que estaban vacíos, cosa que nos pareció bastante extraña. Esta parte suburbial de Chachapoyas no está bien iluminada y por momentos veíamos gente con pintas extrañas. Por fin un taxista se apiadó y nos dejó subir. Era un hombre afable que nos dijo que al subir nos había visto caminar pero que no paró porque estaba con un pasajero y que no era nada recomendable caminar de noche por esta zona porque no es muy santa que digamos; entonces recordamos lo que nos había contado Giusepi, el profesor con el que vinimos en el camión desde Levanto hasta Chachapoyas, sobre los parientes de los presos del penal Huancas que se habían venido a vivir en los nuevos barrios de la ciudad.   
Afortunadamente la aventura acabó bien pero no siempre se puede contar con la suerte, así que esperamos que estos datos y estos consejos que aquí damos sirvan para todos los que quieran ir a visitar la bonita Huancas.
Nos vemos en la ruta…
Pablo
DATOS UTILES
  • Paradero de carros hacia HUANCAS: En calle Ortiz Arrieta, en Amazonas: Pasaje 3 soles, tiempo 25 minutos.



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