Via pixabay
Todos los días no pueden ser iguales. Hay días en los que nos levantamos con un humor estupendo y con unas ganas enormes de comernos el mundo pero otros nos pasa todo lo contrario. No sabes el motivo, pero ya te levantas con el pie izquierdo y pase lo que pase durante el día todo te parece que está mal. Así poco a poco te vas cargando, vas aguantando y con tanto aguantar al final explotas. Y explotas con quien más quieres que pueden ser tus hijos, tu pareja.....
"No te dejes llevar, lo puedes hacer, date un respiro"
Lo "bueno" de esto es que no pasa nada, que es normal y que no somos ningún bicho raro. Que tenemos todo el derecho del mundo a tener días así. ¿Parece obvio verdad? Lo digo porque hay quien puede creer que tiene que cargar con todo lo que sea y que no puede tener un momento de flaqueza.No pasa nada por delegar y decir que no en algunas ocasiones. No va a explotar el planeta ni se va a acabar el mundo porque no hagamos algo en casa, en el trabajo, o no lleguemos justo a la hora a la que habíamos quedado.
"Puedes permitirte decir que no"
A lo largo del día vamos acumulando demasiada presión y demasiado estrés, tanto que cuando pasa el tiempo al final nos pasa factura. Nuestro humor no es demasiado bueno y nuestras ganas de afrontar cosas distintas tampoco son las mismas. Perdemos ilusión y parecemos autómatas haciendo lo que se supone que tenemos que hacer.
Como mujer y como madre que soy, además de otras muchas cosas, pero que esas son las dos que más me representan en esta etapa de la vida, me he dado cuenta que hay momentos en los que debemos pararnos y reflexionar para pensar que es lo que queremos, lo que tenemos, o lo que estaría bien tener y lo que podemos hacer para que no parezcamos autómatas que van por la vida sin disfrutarla y sin vivirla. Tu que estás leyendo esto, ¿estás segur@ que disfrutas de todo lo que tienes?. Si respondes que sí, directamente te hago una "ola" enorme, y si respondes que no, estás dando el primer paso para disfrutar más.
Hace tiempo escribí una entrada en la que posiblemente como madre te identifiques. Léela aquí seguro que compartimos muchas cosas.
Hay que reconocer los momentos buenos que tenemos a lo largo del día y a lo largo de nuestra vida, y guardarlos para que cuando tengamos uno de esos malos días podamos sacarlo de nuestra memoria y aferrarnos a él.
"Disfruta los buenos momentos"
¿Y por qué me enrollo tanto y os cuento todo esto? Pues porque es muy importante que nos demos un respiro de vez en cuando. Bueno de vez en cuando, no, más a menudo de lo que nos pensamos.Dedicarnos tiempo a nosotr@s es fundamental para que no nos carguemos en exceso y podamos mantener una relación especialmente con los niños, más respetuosa sin tensiones y sin agobios.
Estar sobrecargados hace que estemos mucho más tensas y cualquier pequeña cosa nos hace explotar. Si estamos más relajadas y no tenemos tensión acumulada, las reacciones ante comportamientos que son normales de nuestros hijos, como pueden ser no querer ponerse el pantalón que a nosotros nos gusta o una rabieta por alguna circunstancia, reaccionamos mucho mejor. Si estamos hasta arriba explotamos a la primera de cambio y luego nos sentimos fatal.
"Si no te cuidas no estarás bien para hacer frente a situaciones conflictivas."
Puede quedar muy bonito contar todo esto, pero sabemos que no es nada fácil sacar tiempo para nosotros. Damos prioridad a otras muchas cosas antes que a tener un momento de relax y de desconexión que nos permita estar mejor después. Creerás que pierdes tiempo tomando una parte de ese tiempo para tí, pero es al contrario. Una situación en la que has explotado porque estabas demasiado tens@ la podrías haber evitado dedicando un tiempo a ti mism@.
Organizamos nuestra vida en torno a los demás, trabajo, casa, niños, actividades, horarios de colegio y de las extraescolares, etc etc y un larguísimo etc. Si somos capaces de llevar todo eso, de tenerlo organizado y de salir adelante, ¿cómo no vamos a ser capaces de buscar un hueco aunque sea una vez a la semana para dedicarnos a algo que nos permita desconectar y relajarnos para afrontar mejor lo que cada día nos toca?. Si sabemos que un día concreto de nuestra semana vamos a poder disfrutar de ese tiempo para nosotros nos sirve de aliento para saber que existimos, para relajarnos y para quitarnos pesos de encima. Será como las citas con los niños de las que os hablaba el otro día aquí.
Para mí se ha convertido en una prioridad el poder dedicarme un tiempo a la semana. Cualquier cosa, alguna actividad que me guste, no hace falta irse a un balneario a que nos den un masaje estupendo, que también estaría muy bien, pero simplemente saber que a tal hora me he programado un rato para mí solamente sin nadie más aunque sea para leer un libro, hace que después las cosas fluyan de otra manera. Además que no me puedo saltar ese momento, si lo hago las cosas se desencadenan en nervios y tensión que mi entorno lo nota, en especial los niños.
Soy más capaz de no gritarles, de contenerme ante situaciones en las que los niños a veces te ponen al límite, soy capaz de estar con ellos con respeto, empatizando y consigo transmitírselo a ellos y conectar.
Así que no tengas dudas, coge las riendas, organiza tu vida y dedícate tiempo. No sólo lo haces por ti, lo haces por los demás, te lo agradecerán.
Si quieres leer las experiencias en mi día a día con los niños puedes hacerlo aquí
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