El canterano rebelde?

"Thiago es un superjugador" solo le bastaron escuchar estas palabras de su padre futbolistico para irse junto a el. Se reencontrara con el solo una temporada después de haber dejado el Barcelona. Thiago quiere minutos, después de lloverle elogios por su fantástica final del Europeo sub 21, donde fue elegido el MVP del torneo, el no quería seguir a la sombra de Iniesta y Xavi, el quiere mostrar su talento y sabe que Guardiola confia en el. Este año Tito no ha confiado tanto en la cantera como Pep y esto se ha visto con la desbandada de esta verano 8 jugadores han salido de los cuales 6 son canteranos.

De quien es la culpa?

Si el Barça en su día lo tasó en 90 millones es porque lo valoraba como un jugador de gran futuro. ¿Zubi no aviso a Tito de los minutos que tenia que cumplir? ¿Fue el representante del jugador, Pere Guardiola, el más listo? En cualquier caso, solo el tiempo podrá poner cada uno en su lugar. Si Thiago triunfa en el club campeón de Europa será un éxito de Guardiola y un fracaso de la dirección técnica barcelonista que no supo retenerle. Por el contrario, si Thiago no se gana la titularidad y juega poco como en el Barça, entonces entonaran el típico "te lo dige".

Personalidad

Es lo que no le falta, por eso mismo es el primer canterano en irse voluntariamente al Bayern de Munich. Thiago es, potencialmente, el mejor jugador procedente de la cantera que ha llegado al primer equipo del F. C. Barcelona. Que tenía un talento descomunal se sabía desde que, con 14 años, ingresó en La Masia. Desde entonces, y hasta hace un año, su trayectoria siempre fue ascendente, yendo siempre uno o dos pasos por delante de lo que teóricamente le correspondía. Con sólo 18 años, Guardiola le hizo debutar con el primer equipo. Con 19, le dio oportunidades continuadas hasta que le hizo pasar unos meses en la grada para retornar posteriormente al filial. Y es que el talento ya estaba, lo importante era que su mente lo acompañara. Thiago acató las órdenes de Pep sin rechistar. Justo es lo que Pep le
recrimino a Bojan, de no volver al filial, si lo hubiera hecho quizas hoy seria ese jugador talentoso y no se le estaria esperando todavia. El hispano-brasileño no tuvo problema alguno en volver al filial para liderarlo en los que serían los últimos días de Luis Enrique como técnico. Este hecho eliminó cualquier reticencia que pudiera haber tenido Pep a la hora de contar con él como miembro integrante de pleno derecho del que era el mejor equipo del mundo, justo después de haber sido el mejor jugador de la Eurocopa sub-21 que acababa de ganar. En una pretemporada en la que hubo enfrentamientos ante rivales de enjundia como el Bayern Múnchen, Thiago fue el mejor. No sólo haciendo lo que se esperaba de él, sino incluso ejerciendo de formidable goleador. El inicio de la competición oficial supuso la continuidad de esta tendencia, si bien virando su formidable rendimiento en otro sentido. Thiago era capaz de alternar los roles de interior y lateral derecho gracias a un magnífico posicionamiento y a un aún mayor sacrificio defensivo, ocultando las carencias de un sistema con sólo tres defensores. Sin embargo, cuando reapareció, Vilanova sí mostró una voluntad de convertirle en un jugador importante dentro del equipo. Sin ánimo de juzgar al técnico exhaustivamente por las dificultades en la gestión causadas por su enfermedad, no lo ha conseguido. Y no lo ha conseguido porque no ha confiado en él en los momentos más importantes. Porque le ha rodeado con más frecuencia de suplentes que de titulares, y así es muy difícil integrarse en la dinámica. Porque cuando se ha equivocado le ha apartado en lugar de confiar en él. Porque le ha excluido de la convocatoria en encuentros en los que él habría sido uno de los jugadores más capacitados para ser un revulsivo desde el banquillo. En definitiva, porque no ha sabido modificar la escala de roles vigente en el centro del campo, lo que era imprescindible. En lo que a Thiago se refiere, ha sido una temporada en la que se ha cortado de pleno su hasta entonces imparable progresión.

Futuro?

El de Santpedor le ha prometido que tendrá minutos, pero el exjugador del Barça se los tendrá que ganar. Thiago ya sabe lo que tiene que hacer. Guardiola quiere la posesión del balón y la circulación rápida, con pocos toques y creando superioridades numéricas en el centro del campo, con futbolistas capaces de alternar posiciones sin perder el orden sobre el terreno de juego. Y Thiago es versátil. Lo ha demostrado en su etapa en el Barça. Para el propio Pep Guardiola, tal y como dijo en la rueda de prensa del pasado viernes, "es un superjugador (...), puede jugar de 'seis', de 'ocho', de 'diez', de 'once' y de 'siete'. Puede ocupar muchas posiciones y tiene un gran uno contra uno".

Cuatro años por delante y dos retos para Pep: hacer de Thiago el mejor del mundo. No deja de ser desconcertante estar hablando con total normalidad de que la joya azulgrana ha sido fichada por el Bayern de Pep. Por un precio más elevado del que marca la cláusula, pero ahí está, en Múnich. Hubiera sido bonito verlo pegado a Xavi y formándose a su lado para ocupar su puesto algún día. Ahora, su maestro será Pep y, como en el caso de Cesc, ¿quién nos dice que no volverá? Quizá hasta de la mano de Pep. Así es el fútbol.