1
niña torbellino, huye del nihilista, el nihilista no se casa por amor, se casa cuando se le enferma la madre, un nihilista dedicado a tiempo completo a su oficio no puede entablar relación emocional con ningún semejante, un nihilista que contraiga nupcias guarda intenciones aviesas, no se le puede mirar como a un novio tradicional, el novio amante de su amada, el novio entregado al amor, el nihilista únicamente se entrega a su causa
2
niña torbellino, huye del pícaro, el pícaro te escribirá endecasílabos de pezón a pezón, te tatuará a besos el padrenuestro, el avemaría, todos los salmos redentores del libro santo de la sagrada roma
3
niña torbellino, huye del vampiro, el vampiro sólo se volcará en tu cuerpo en los días de menstruo
4
niña torbellino, huye del subliminal, el subliminal vive al margen del discurso narrativo ortodoxo, va entre líneas, se expresa a escondidas, no se tiene nunca a las claras qué pretende, digamos que dribla la idea fundamental y va ofreciendo fragmentos muy pequeñitos de ella, el subliminal es un ente intratrextual, se le puede ver mariposeando en los huecos, bailando foxtrot en las líneas muertas
5
niña torbellino, huye del nacionalista, el nacionalista no hará patria en tus zapatos, no hará patria en tu boca, no hará patria en tu memoria sentimental, el nacionalista vive entregado a su bandera, la colgará en los balcones, la lavará a mano, con celo soberano, con absoluta lujuria textil, el nacionalista no es un buen partido, acabará aliviándose solo en un cuarto oscuro con las imágenes de sus próceres, el nacionalista no es digno de ti, no le mires siquiera, no vayas a caer en su trampa iletrada
