“El canto del cuco”: J.K. Rowling vuelve como Robert Galbraith

Robert Galbraith es el psudónimo utilizado por J.K Rowling en “El canto del cuco”

J.K. Rowling es una escritora a la que admiro profundamente pero, hasta ahora, no había leído ninguno de sus libros escritos bajo su pseudónimo: Robert Galbraith. “El canto del cuco” es, pues, el primero de sus libros que me ha descubierto a esta autora inglesa en su coqueteo con el género de la novela de detectives y tengo que admitir que me ha gustado bastante. Si este título no te suena mucho, no te preocupes, con esta reseña conocerás mejor al misterioso Robert Galbraith.

Como ya he comentado, soy una profunda admiradora de la “pluma”  e imaginación de J.K. Rowling, sobre todo por su saga mundialmente conocida: “Harry Potter”. Sin embargo, cuando Rowling deja aparcada la magia y se mete de lleno en otras historias, me demuestra que es una gran escritora, con varios registros y muchos recursos. “El canto del cuco”, que firma como Robert Galbraith, me ha descubierto una nueva faceta de la autora británica que no me ha defraudado y que me ha dejado con ganas de más historias sobre su protagonista: Cormoran Strike, un detective que está atravesando por los momentos más bajos de su vida, pues ha dejado a su novia por el daño que ésta le causaba, además de estar endeudado y no tener un hogar propio al que ir. Sin embargo, la suerte empieza a sonreír a Cormoran cuando recibe el encargo de un hombre adinerado  (que promete pagarle unos generosos honorarios) y que le encarga investigar el presunto suicidio de su hermana, una célebre modelo que murió unos meses atrás tras precipitarse por el balcón de su apartamento.

En este nuevo caso, Cormoran cuenta con la ayuda inestimable de Robin su secretaria temporal, una joven curiosa e inteligente que se mete de lleno con ilusión en el caso que investiga su jefe, además de servirle de soporte en los momentos de flaqueza que éste atraviesa. El libro, como es de esperar, se desarrolla al más puro estilo de la novela de detectives, con el señor Strike siguiendo pistas, comprobando coartadas, e investigando en la vida de la joven modelo. Sin tener un ritmo vertiginoso ni contar con demasiados giros inesperados, como suele ocurrir con las novelas de este género, el libro es muy ameno de leer, no aburre en ningún momento y la investigación es bastante realista y contextualizada en un escenario muy bien retratado: la ciudad de Londres en la actualidad. La autora va insertando las dosis justas de intriga para mantener al lector expectante, pero éste a la vez disfruta del estilo narrativo de Rowling que siempre he pensado que tiene algo que engancha mucho.

Por mi parte  te recomiendo este libro que en su día supuso toda una sorpresa cuando un periodista descubrió que, tras el estilo de Robert Galbraith, podía esconderse la conocidísima autora de Harry Potter, hasta el punto de que Rowling acabó reconociendo su autoría, pero sin renunciar en ningún momento a su pseudónimo en libros como “Gusano de seda” la nueva aventura protagonizada por Cormoran Strike y que tengo previsto leer también. Por supuesto, me quedo mejor con su faceta en la literatura de fantasía, pero reconozco que esta versatilidad hace de J.K Rowling una escritora a valorar y que (espero) todavía tiene mucha guerra que dar.

Y tú ¿Conocías “el canto del cuco”? ¿Sabías que Robert Galbraith es el pseudónimo de J.K.Rowling? Cuéntame…