Standard & Poors cambia su calificación de la economía española de "estable" a "negativa". El Gobierno le resta credibilidad y afirma que el crecimiento será "inminente". ¿Quién tiene razón?
La pasada semana, la agencia de calificación Standard & Poors rebajó su perspectiva para España de "estable" a "negativa", y amenazó con rebajar el rating crediticio español nuevamente. S&P, que hace un año excluyó a nuestro país del índice de países con la máxima calificación crediticia, al rebajarla de AAA a AA+, estima que la deuda pública de España en 2010 alcanzará el 67% del PIB. Además, la agencia norteamericana estima que nuestra economía tardará más que el resto de las europeas en salir de la recesión debido al "elevado endeudamiento del sector privado y a la inflexibilidad de su mercado laboral", lo que se traducirá en una disminución de los fondos públicos.
Las consecuencias no se han hecho esperar. "Los 2.087 millones de euros de bonos emitidos por el Estado han costado alrededor de 10 millones de euros más por el aumento del diferencial con el bono alemán que provocó la noticia [de Standard & Poors]", asegura Julián Benavente, analista de mercado de Capital Market. Este anunció también golpeó con fuerza a la Bolsa española. El Ibex 35 sufrió una caída del 2.27%, mucho mayor que el resto de parqués europeos, sólo superada por el descenso de Grecia, a quien Standard & Poors ya rebajó recientemente su calificación a A-. Así pues, nuestra economía tiene ahora mayores semejanzas con la griega que con el resto de las potencias europeas.
Sin embargo, las otras dos agencias que realizan análisis económicos, Fitch y Moody's, mantienen a España con la máxima calificación. Aunque Moody´s reconoce que varios países sufrirán dificultades fiscales "durante años", afirma que no existe una "amenaza inmediata" para la nota de la deuda pública de los países calificados con 'AAA', entre los que se encuentra España.
Para José Manuel González Páramo, miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo, el informe de S&P "es difícil de rebatir". Además, considera que este informe puede justificar la repentina caída de los mercados financieros, que han castigado a España más que al resto de países europeos. "Es normal que cuando una agencia emite un informe como el de ayer sobre España los mercados revisen sus posiciones".
Pero el Gobierno español discrepa con Standard & Poors. "Hay variables que no explican mucho esta decisión", afirman desde el Ministerio de Economía. Y es que las agencias de rating no siempre aciertan. Es necesario recordar que el banco de inversión americano Lehman Brothers se hundió a pesar de tener la máxima calificación. Y las hipotecas subprime se extendieron como la espuma gracias a que gozaban de la mejor nota. Y también sabemos lo que ocurrió después.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó al presentar su Informe Económico de 2009 que "el tren del crecimiento está muy próximo y si aplicamos con rigor todas las reformas en marcha, este tren aumentará su velocidad hasta adquirir la necesaria para la recuperar la creación de empleo". El presidente resta credibilidad al informe de S&P y afirma que las medidas llevadas a cabo con el Plan E han ayudado a que el paro creciera un 2% menos, situándose en el 17,9% en lugar de superar el 20% como se esperaba. En su opinión, esto ha permitido salvar el empleo de unas 460.000 personas.
El informe del presidente manifiesta que la economía mundial comenzó a sufrir graves desequilibrios desde mediados de 2008. Por aquellas fechas, Zapatero negaba la crisis y afirmaba que estábamos atravesando un periodo de "suave desaceleración". Sin embargo, la previsión de Zapatero contrasta con la que hace un mes hizo la ministra de Economía, Elena Salgado, quien predijo que hasta finales de 2010 no se alcanzará el crecimiento del empleo en un nuestro país. Es decir, que nos queda otro año de crisis, mientras que el resto de países europeos ya han salido de la recesión y comenzarán en breve a crecer.
Entonces, ahora ¿qué datos son los verdaderos? ¿Quién tiene razón? Porque, si bien es cierto que las agencias de calificación no siempre aciertan, no podemos comenzar a crecer ya si hasta finales de 2010 no comenzaremos a crear empleo. Porque la creación de empleo sí que es un indicador fiable de la recuperación económica. Eso es lo único cierto.
La Comisión Europea estima que en 2010 la eurozona registrará datos positivos, salvo España e Irlanda. Sólo Letonia, Lituania y Bulgaria tardarán tanto como España en recuperarse, advierte Bruselas. Además, es previsible que el BCE suba el año que viene los tipos de interés, lo que dificultará la recuperación. Para evitarlo, Rodríguez Zapatero tratará de convencer al resto de líderes europeos de la necesidad de mantener los planes de estímulo durante la presidencia española de la UE, que comienza en enero. Pero algunos de ellos preferirán retirarlos ya y comenzar a reducir su deuda, ya que comenzarán a crecer antes que nosotros...
- El Gobierno cree que "no hay motivos para la preocupación" tras la advertencia de S&P. Expansión, 09-12-2009.
-La economía española seguirá registrando descensos del PIB en 2010, según S&P
- S&P amenaza de nuevo el rating de España y dispara la prima de riesgo. Expansión, 09-12-2009.
-La OCDE afirma que España sigue en la senda de la recuperación. El País, 11/12/2009.
- La opinión de Standard and Poor's cuesta a España diez millones. Público, 11/12/2009
-Por qué el déficit es una bendición. Público, 11/12/2009
-¿Crecerá el PIB en el último trimestre del año? El Mundo, 25/11/2009
-Falta de realismo. El País, 12/12/2009