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El Caparazón de la Tortuga, por Lola Mariné

Publicado el 02 septiembre 2016 por Martikka

El Caparazón de la Tortuga, por Lola Mariné
El Caparazón de la Tortuga de Lola Mariné resultó finalista en el 2ª Concurso Indie de Amazon. Era uno de mis varios libros pendientes, pero ya lo he podido sacar de la lista. Aquí va mi opinión:
Sinopsis:
 Un adolescente introvertido y de carácter sombrío desaparece sin dejar rastro; diez años después reaparecerá convertido en el ganador de un importante premio literario. ¿Qué ocurrió durante esos diez años? La explicación se oculta tras su peculiar relación con un hombre adinerado, atormentado y solitario que consume sus días en una aislada mansión; ese encuentro marcará el destino de ambos. 
Dos escritores, dos misántropos, dos voluntades encontradas.
Un thriller psicológico en el que nada ni nadie es lo que parece.
El Caparazón de la tortuga es una novela en la que prima el duelo entre dos protagonistas masculinos, un adolescente y un hombre maduro, ambos escritores (uno en ciernes, otro consagrado), por lo que ya desde el principio vemos claro que el germen de la historia va a ir centrado en el mundo de la escritura, ese mundo que muchos idealizan, que otros no entienden. Los que escribimos vamos a vernos reflejados en esos dos protagonistas, tanto en el joven que empieza vacilante y tiene los típicos sueños de grandeza, como en el hombre maduro que ya ha alcanzado cierta cota de fama y el mundo ya ha dejado de ser importante para él.
Sus nicks en internet son Mephisto y Maquiavelo, Mephisto el escritor joven, y Maquiavelo el escritor consagrado de vuelta de todo con una historia por descubrir, una suerte de J.D.Salinger. El autor de El guardían entre el centeno puso en boca de su protagonista  Holden Caufield estas palabras: "Me gustaría encontrar una cabaña en algún sitio y con el dinero que gane instalarme allí el resto de mi vida, lejos de cualquier conversación estúpida con la gente". Esto os dará una idea del tipo de persona que es Maquiavelo, encuadrada en el escritor que prefiere vivir ajeno al mundo.
Hay aspectos que la autora describe que sólo un escritor y amante de la lectura entiende de verdad: Las tardes solía pasarlas en la biblioteca devorando la fantástica colección de libros de su anfitrión y comentando con él sus lecturas.... / ...No podía concentrarse en otra cosa que no fuera el relato que estaba escribiendo, vivía inmerso en el mundo de ficción que había creado...,  pero de todos modos cualquier lector entra en el tema fácilmente.
La trama se va entretejiendo llevándonos al enfrentamiento entre esas dos almas atormentadas que son Mephisto y Maquiavelo. Es una relación entre escritores, por cuanto esas relaciones ya de por si suelen ser complicadas -dos egos son muchos egos-, por lo que la autora va efectuando giros de trama que van construyendo ese vínculo amor-odio y un futuro que va inquietando al lector.
Hay aspectos que noto un poco fríos en esos dos personajes que han provocado que empatice poco, pues puede tenerse empatía hasta con un asesino en serie (no es el rol del personaje sino el modo de crearlo lo que te hace entrar en su terreno), pero quizás ha sido debido a la atmósfera poco cálida que refleja ese caparazón que ha retratado Lola que, después de todo, alberga como lo hacen los caparazones de las tortugas, a un reptil; y quizás, esa sangre fría de los reptiles es la misma de estos dos protagonistas obsesionados con un único fin. Quizás he echado en falta además de esa empatía necesaria algo de sentido del  humor para aligerar algunos momentos, pero lo cierto es que la lectura te llevará a inquietarte, a preguntarte qué sigue ahora, qué sucederá, y aunque la acción no es el fuerte de esta novela, los hechos paralelos van dando dinamismo a la historia, cargada de simbolismos psicológicos que irás descubriendo a medida que avanza la trama.
Una historia de suspense bien tejida, de prosa cuidada habitual en la autora y sólida en su ejecución. Ha sido una buena lectura que recomiendo.
Como esta historia me ha recordado la mala relación que tenía uno de mis poetas preferidos, Charles Bukowski, con otros escritores, incluyo aquí su poema El odio a Hemigway para que disfrutéis con ese Bukowski en plena lucha con el autor de Por quién doblan las campanas.Puro Bukowsi. Puro genio. Puro dardo.
EL ODIO A HEMINGWAY
por Charles Bukowski

hice una mala reseña
del último libro de Hemingway
Islas en el golfo
mientras que la mayoría de las críticas
fueron buenas.
pero el odio a Hemingway
por parte del escritor sin éxito,
sobre todo de la escritora,
me resulta incomprensible.

esta escritora sin éxito estaba hecha una furia.
había intentado explicarle por qué, creía yo,
Hemingway escribía tal
como escribía.

eso de "la vida a través de la muerte", me dijo,
no es en absoluto algo exclusivo de
Hemingway. ¿y de qué va, si no,
toda la cultura occidental? es la misma historia
una y otra
vez.¡no hay
nada nuevo!

eso es verdad, pensé, pero...
¿cazar leones sólo era, en el fondo, pegarse un tiro
él mismo?, me preguntó.¿no es eso? ¿no es
eso? no cuando los leones estaban desarmados y
él los atacaba con un rifle y
ni siquiera tenía que
acercarse.¡hay que ver! pobrecillo
Hemingway.

es verdad, pensé, los leones no llevan
rifle.

la tradición española. veo a Goya porque me llega
como algo real y completo, me dijo. no veo a
Hemingway más que como una vieja película de
Hollywood
interpretada por...¿cómo se llama? ese Cooper que era amigo
suyo, el tipo de Solo ante el peligro.¡vaya!

ni siquiera soporta a sus amigos,
pensé.

uno aprende acerca de la muerte muriéndose
no observándola,
me dijo.

eso es verdad, pensé, pero entonces,¿cómo escribes al respecto?

dices que Shakespeare te aburre, me dijo.
el caso es que
él sabía mucho más que Hemingway.
Hemingway no pasó de ser un vulgar
periodista.

le enseñó a escribir Gertrude Stein, pensé.

te contaba lo que veía, me dijo, pero no sabía
lo que significaba, cómo están vinculadas
las cosas en realidad...nunca
explicaba.
qué raro, pensé, eso es exactamente lo que
me gustaba de
él.

no dices más que las típicas
chorradas, me dijo.

qué pena, pensé,
con las piernas tan largas y hermosas que
tiene. bueno, Goya también estaba bien,
pero no puedes llevarte a la cama
a Goya.

bueno, muy bien, pensé, Hemingway sacó aquellos grandes
peces
del mar y aguantó unas cuantas guerras
y vio morir toros y mató algún otro
león.
escribió algunos grandes cuentos
y nos dio 2 o 3
buenas primeras
novelas;
en su último día
Hemingway saludó con la mano a
unos chicos que iban a la escuela,
ellos le devolvieron el saludo, y no llegó a tocar el zumo de
naranja
que tenía delante de sí;
luego se metió el arma en la boca como una pajita
y tocó el gatillo
y uno de los pocos inmortales de América
se convirtió en sangre y sesos por las paredes y
el techo, y entonces todos sonrieron,
sonrieron y dijeron:
¡ah, vaya maricón! ¡ah, vaya cobarde!
sí, se aprovechó de McAlmond
se aprovechó de todo el mundo
y no trató bien a Fitzgerald
y escribía de pie
y una vez estuvo en un manicomio,
y Gertie Stein, esa maldita
bollera
igual sí
le enseñó a
escribir.

pero ¿quién le convenció de que era hora de morir?

vosotros
sucios
cabrones

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