En los últimos días ha vuelto a hablarse de cambio climático en nuestro país. Ya era hora, porque la inacción política en España con un territorio mucho más afectado por este fenómeno que la media mundial es una cuestión que merece un estudio específico. Claro que, somos el país donde el portavoz del partido gubernamental compara en sede parlamentaria el cambio climático con las profecías de los mayas. No seamos agoreros, quizás haya oportunidades para que el cambio climático vuelva a la agenda política con las próximas elecciones locales y generales.
Esperemos que no sea, como en California, como consecuencia de una intensa sequía que está llevando al estado norteamericano a una crisis sin precedentes. Aunque desgraciadamente todo apunta a que de estas cosas se habla más cuando se cierne la catástrofe sobre nuestras cabezas. Mi propuesta es no esperar, y empezar ya. Mucho más teniendo en cuenta que a finales de este año se celebrará en París la Cumbre del Clima, que tiene la llave para tomar una decisión internacional que ponga freno a las emisiones.
El caso es que estos días ha tenido una gran repercusión mediática el informe "Cambio climático en Europa, percepción e impactos 1950-2050" elaborado para EQUO por el climatólogo Jonathan Gómez Cantero. Un informe que advierte que, de seguir como hasta ahora, el clima en España será parecido al del norte de África dentro de no muchos años.
Como apunta el informe el problema está afectando ya a sectores económicos tan relevantes como el turismo o la agricultura, y lo hará cada vez más si no ponemos freno a la constante subida de emisiones globales. Incluso cultivos tradicionales y tan nuestros como la vid, el olivo o el naranjo se están viendo afectados. El cambio climático está aquí, y sólo puede empeorar. Así que mejor que hagamos algo, y que no escondamos la cabeza.
Quizás lo más interesante del citado documento es el catálogo de impactos ya documentados del cambio climático en la península ibérica: desde la desaparición de los glaciares en el Pirineo hasta la subida del nivel del mar, pasando por el aumento de temperaturas medias en España por encima de la media global o las alteraciones en el régimen de precipitaciones. Todo ello nos viene a decir que el cambio climático no es algo que ocurrirá, sino que está ocurriendo.
Este informe ha coincidido con la presentación en España del último libro de la periodista norteamericana Naomi Klein, conocida por su importante libro La doctrina del shock, hace apenas un par de semanas. Klein aborda en su última obra, Esto lo cambia todo. El capitalismo contra el clima, la cuestión climática desde una perspectiva política. Quizás lo más novedoso del libro, y que sin duda tiene una lectura política hoy, es que plantea la crisis ecológica en la que estamos inmersos como la última oportunidad para transformar este sistema económico depredador, y plantea construir algo radicalmente mejor. En un mundo cada vez más caliente, en que se deshielan los polos, sube el nivel del mar, desparecen islas, y centenares de miles de personas ven amenazada su forma de vida, debemos ser capaces de transformar el modelo, porque es ya una cuestión de supervivencia.
El mercado no nos salvará, los acuerdos internacionales tampoco, las pequeñas soluciones individuales no son suficientes; pero el próximo mes de mayo nos da una oportunidad inmejorable para comenzar a cambiar las cosas. Solamente saldremos de ésta si unimos activismo social, ecologismo y política para cambiar este modelo económico. ¿Nos ponemos a ello?
Fuente: Juan López de Uralde - Coportavoz de Equo⎮Zona Crítica - El Diario.
C. Marco