Un mayor grado de dependencia del Estado sobre el individuo conllevará un mayor control y por lo tanto un mayor grado de sumisión. La supervivencia del individuo en un Estado totalitario dependerá por lo tanto de su renuncia total de la libertad de expresión, pensamiento y acción. En las democracias liberales occidentales el cambio que se hacía era tiempo de vida por dinero con unas libertades y derechos (en mayor o menor grado) formales, en las dictaduras liberales el cambio es una adhesión o actitud favorable y positiva al Sistema de dominación mas tiempo de vida por dinero.
La imposición del Sistema Técnico Universal es una vuelta de tuerca al Nuevo Orden Mundial para crear seres totalmente programados y predecibles sin apenas oposición y respuesta a la tiranía impuesta. Esta es la agenda 2030.
La expansión del Capitalismo a nivel mundial facilitó tanto la concentración de riqueza como la adhesión de la sociedad en general debido a un incremento del poder adquisitivo que al cabo de poco tiempo se ha ido reduciendo de forma paulatina y constante. Los años dorados del Capitalismo con su ideología del progreso continuo han terminado para dar comienzo a una ideología del sometimiento y control.
Esta economía de la supervivencia impuesta por el Sistema (Estado y Capital) debida también a la concentración de riqueza constituye la base de la dominación y su fuerza desintegradora social con todo su poder de manipulación y engaño inherentes en base al control de la información y propaganda.
Estas concesiones de la élite de poder a sus súbditos se van a ir restringiendo a medida que se impongan las nuevas medidas de control. La selección artificial de súbditos sumisos al Sistema está garantizada por las leyes de oferta y demanda de mano de obra en el mercado laboral.
Sin duda ha sido la visión materialista de la vida impuesta por la propaganda capitalista lo que ha hecho creer al hombre moderno de las libertades que suponía el dinero como medio para adquirir todo aquello que se pudiera comprar y desear.
La libertad económica es por lo tanto el primer objetivo que determina el pensamiento y la voluntad del individuo, proporcionando de esta manera su posición dentro de la sociedad y obteniendo un reconocimiento que le otorga más prerrogativas para alcanzar más libertades dentro del Sistema. Estas libertades formales concedidas por el Sistema de dominación son la trampa por la cual el hombre moderno se deja seducir a partir de los deseos que se pueden obtener con dinero.