Según van pasando las semanas tengo más claro el carácter de los niños viene definido en el nacimiento.
Se supone que con el paso del tiempo se pueden pulir determinados aspectos, (o eso espero) pero de primeras…se nace con el carácter y la personalidad ya formada.
Cuando nació mi hija, ya apuntaba maneras a como sería según creciese. Al enfadarse lloraba con brío, no como mis sobrinas que más bien lloriqueaban, te daban penita. La mía en cambio te desesperaba y te ponía histérica con ese grito que parecía que le estabas haciendo algo.
Según han ido pasando los meses y ha ido creciendo, el carácter se ha ido estableciendo con más fuerza hasta el punto de que para mi, es mi “pequeña dictadora” (me siento como la madre de Angela Merkel).
De hecho, de vez en cuando coge al padre o a la abuela, yo aún me libro, y les señala con el dedo y les dice que NO, pero un no rotundo. Tiene una seguridad en sí misma para decirles que no que.. qué más quisiera yo, no le tiembla ni la voz.
Por esto tengo claro que se nace con el carácter ya definido.
Sé que hay épocas en la que los niños reivindican su autonomía, sus decisiones, etc… pero esto no es una época, es como ella es. Tanto es así que, estos días que hace frío, al llegar a casa no deja que le quiten los guantes.¿Por qué? ni idea, pero no quiere. Hasta merienda con los guantes puestos y hay muchas veces que en la guardería no se atreven a quitárselos porque monta una tremenda. ¡En la guardería! que están formadas y se dedican a ello… pues no hay “cojones” (perdón, pero es que realmente la expresión es así) y hasta me han pedido que se los quite yo antes o directamente no la lleve con guantes.
Lo mismo le pasa con los gorros. Los niños que yo conozco se quitan los gorros en cuanto pueden, bien porque les molestan o porque les incomodan, pues la mía antes de salir de casa te pide que le pongas un gorro. Es muy metódica (por no decir cuadriculada) y piensa que para salir hay que ponerse gorro. Ahora estoy intentando hacerle ver que sólo es cuando hace frío porque aún con sol y 15 grados ella quiere ir con su gorro aunque acabe sudando como un pollo.
Eso sí, igual que es una Merkel en potencia (como sea jefa de mayor… pobre de los que estén por debajo, mis disculpas por adelantado) es la niña más divertida y cariñosa del mundo. Es muy risueña y feliz con cualquier cosa (ya sé que un gorro o unos guantes es el mejor regalo para ella).
Simplemente, es intensa y con carácter, para lo bueno y para lo malo y no la cambio por nada del mundo, porque como conté en el post de si puedes con la maternidad puedes con todo, me está enseñando que aún siendo una monicaca se puede reivindicar lo que uno quiere con determinación sin dejarte ningunear por nadie.
En definitiva, el carácter nos viene establecido al nacer y mejor tener hijos con carácter porque al menos me da la tranquilidad de que pase lo que pase nadie le hará sentir inferior. De hecho, su prima mayor (de 6 años frente a 1 año y medio) está deseando que crezca para que vayan al mismo colegio y la defienda de los abusones (de una madre rebelde y un padre vasco no podía nacer un bebé soso, estaba claro).