El Carnet del Corredor. Club de Fidelización o Club de Autofinanciación

En los últimos tiempos entre los corredores populares, de los cuales presumo de formar parte, no se habla de otra cosa que del Carnet del Corredor. Es un Carnet implantado por la Real Federación Española de Atletismo, según dicen en su web, “con el ánimo de beneficiar a los miles de corredores populares”. ¿Y cómo nos benefician?. Como ventajas más destacables, tenemos por un lado, un seguro de accidentes que ya es obligatorio en cualquier carrera, y que en todo caso, solo te cubre durante el transcurso de la misma, y no durante un entrenamiento en el Retiro. Por otro lado, nos ofrecen un programa de ofertas y descuentos, detrás del cual hay un grupo de empresas que recibirán los datos de cada corredor. En definitiva, la RFEA pretende controlar a un colectivo que libremente se ha negado a federarse, imponiendo su entrada en un Club de Fidelización. Y en esa obligatoriedad radica el quid de la cuestión: y es que un Club de Fidelización tiene como característica fundamental la VOLUNTARIEDAD. En Decathlon me dan puntos canjeables por cheques regalo si me hago socio de su club. Pero no me obligan a ello. El Club Vips me ofrece descuentos en compras y consumiciones. Pero nadie me obliga a formar parte de él. Toys R us me envía Bonotoys a casa para que los canjee por juguetes. Pero les di mis datos porque me dio la gana. Parece claro que la RFEA ha querido autofinanciarse no sólo vendiendo los datos personales de los corredores populares, sino cobrando un suplemento por carrera a aquéllos corredores que no consientan ser parte del programa del Carnet del Corredor.   La impresión general entre los corredores populares con los que he hablado del tema es que si las ventajas que ofrece la Federación fueran reales (descuentos en instalaciones deportivas, seguros de salud o reconocimientos médicos en centros especializados) y sobretodo, voluntarias, la iniciativa hubiera tenido otra acogida. Pero siendo como es, una tasa, que como dice la RFEA, me hará sentir parte de la élite de corredores, prefiero seguir siendo un atleta popular.