-¡Pasad, “Mi Rey”!
(¡El “Peje” es Tonto!) – se lee en el lodo.
-¡CREEN QUE NO LO VI!
Cuando obrador, era apenas un candidato – desde hace más de 18 años-, la prensa mexicana se dedicó a enlodar su persona, de tal forma que, reducía de velocidad de los vídeos, de una forma tan sutil, que hacía parecer que el AMLO era una persona insegura y tartamuda.
Se burlaban en los medios, con imágenes alteradas, haciéndolo más bajo de lo que él es.
Pese a ello, ayer, los que le rebajaban, le enaltecían (pese a que una reportera de TV, dijo al ver que su modesto auto llegaba a estacionarse frente a las puestas de Palacio Nacional: “¡Ahí no se puede estacionar!”
Aun quedaban rastros de segregación, que no pudo ocultar por costumbre de tres sexenios.
Hoy día, el lechuguísmo a ALMO (Andrés Manuel López Obrador), es cosa nueva para los reporteros que alguna vez lo tildaron de “Viejito Tonto”
Pero, al recordar los más del macro mitín a favor, al saber que no fue mas de dos millones de personas caminando por la Av Paseo de la Reforma hasta la Plaza Mayor (Zócalo), al ser desaforado por la Cámara de Diputados, cuando la presidencia estaba Vicente Fox Quesada; cuando Obrador era Gobernador del Distrito Federal. Sin que esto lo pudiera afectar en ese tiempo a él, pero a futuro de quienes lo descalificaron en esos días.
Ese camino ya ha terminado, desde ayer, Día Cero -Día H, para un servidor-. Ahora, se extiende ante él y la Nación Mexicana, un nuevo camino que tal vez sea para desandar lo terrible de este período. Lo que llaman imposible los que le hicieron posible estar en esta situación; Recorrer el mal camino que nos obligaron a andar sin consentimiento de ninguno.
Ayer, pasé por cierto templo religioso y oí al sacerdote, que al finalisar su servicio, dijo a sus acólitos:
-“!Hoy el Señor, esta con nosotros, hermanos! ¡Demos gracias en silencio por ello!”