En el ojo de la tormenta
El pasado 15 de Octubre, IDL Reporteros lanzó una “bomba”, publicó a través de su cuenta de twitter @IDL_Reporteros una denuncia que relacionaba al segundo Vice Presidente de la República Omar Chehade, con el delito de tráfico de influencias al dejar entrever que este último había tenido una cena con altos mandos de la policía para solicitar su apoyo para el desalojo de la azucarera Andahuasi, en favor del Grupo Wong, (actualmente a manos de los trabajadores y en juicio con el mencionado Grupo).
La denuncia no se hizo esperar y fue “rebotada” automáticamente por todos los medios, un escándalo de esta dimensión significaba un duro golpe para el gobierno de Ollanta Humala quien desde la campaña electoral a levantado el estandarte de la lucha anti corrupción, políticos y prensa de todos los colores levantando su voz para hacer sentir su indignación ante tan bochornoso acto develado por IDL, sin embargo nadie ha reparado en como se fueron sucediendo los hechos más allá de que si existe o no delito, de eso se encargará la Fiscalía, quien ya aperturo investigación de oficio, cosa muy loable y muy sana dentro de una democracia tan frágil e imperfecta como la peruana.
Los Hechos
Pues bien, ni bien se lanzó la denuncia, IDL comenzó a publicar la reacción de los medios a nivel nacional e internacional, como si fuera un trofeo de guerra o quizás tratando de demostrar su poder mediático, no reparó en publicar inclusive reacciones fuera de contexto y tergiversadas totalmente como por ejemplo el titular de Perú 21: “Chehade estaría tras cese de generales” o el de Panamericana TV: “Omar Chehade habría influido en el cese de generales de la policía”.
Y es que al comienzo la intención fue esa, hacer creer a la opinión pública que Omar Chehade y por consiguiente el gobierno, estaría detrás del cese de generales con una intención particular, no faltaron los que salieron a exigir que el presidente Humala saliera a explicar esto a la opinión pública, hizo bien Humala en no hacerlo, el era el objetivo principal, a él querían endosarle toda la responsabilidad de cualquier error o delito que hubiera en este caso.
Sin embargo, el móvil fue cambiando y la denuncia pasó a tomar cuerpo de corrupción, no tenía sentido hacer creer que la purga en la policía se había generado por este tipo de incidentes, ya no resultaba creíble, menos aún cuando el general Arteta había salido a aclarar que él no denunciaba este hecho sino que solo había conversado con el periodista Gustavo Gorriti contándole lo sucedido.
Resulta que a Arteta lo fueron a visitar días después de la mencionada cena, Miguel Chehade, hermano del Segundo Vice Presidente y un amigo de ellos Miguel León Barandarián, resulta que este último registra algunas simpatías hacia el fujimorismo como se puede observar en este enlace de la revista Caretas 1449 de 1997 (ver enlace) donde opina a favor de la decisión del Tribunal Constitucional de aprobar la re elección de Alberto Fujimori, y a quién paradójicamente enjuicia por haberlo “chuponeado”; y quien en las últimas elecciones municipales candidateó para regidor del distrito de Barranco nada menos que por Unidad Nacional (ver enlace), el mismo León Barandarián registra una fallida candidatura al congreso el año 2000 por el Frente Independiente Moralizador, candidatura que no se produjo ya que renunció a esta.
Durmiendo con el enemigo
Hasta aqui todo marcha como un escándalo más de corrupción descubierto por la prensa, sin embargo existen algunas variables que no se han tocado hasta ahora y es que los autores las han sabido manejar muy bien, variables que nos pueden dar un indicio de quienes podrían estar detrás de esta denuncia y cual sería su real intensionalidad.
Ni bien fue lanzada la denuncia, Eliane Karp, ex Primera Dama de la nación y esposa del ex Presidente Alejandro Toledo salió a criticar al gobierno de Humala, esto resulta raro viniendo de la esposa de quien apoyó la candidatura de Humala y de quien prácticamente co gobierna el Perú, Karp dijo que “hasta ahora no ve la gran transformación ni la inclusión social que prometió el gobierno de Ollanta Humala.
¿Qué motivaciones tendría la Sra. Karp para hacer esto? Fuentes confiables aseguran que ella lleva una rencilla de varios años nada menos que con Omar Chehade y data desde la época cuando ella era Primera Dama de la Nación. Pues bien, en esos momentos Chehade fungía de presidente de la comunidad Palestina del Perú y acudió al despacho de Karp para solicitarle su apoyo para tramitar visas para los Estados Unidos a lo cual la ex Primera Dama se negó, quizás por su condición de judía y por el conflicto que llevan Israel y Palestina desde que la ONU impusiera en 1947 a la primera en territorio Palestino.
Días atrás, el 22 de Septiembre, el gobierno de Ollanta Humala reconoce al estado Palestino en su discurso en la Naciones Unidas, este habría sido el detonante de la ruptura entre el gobierno y Perú Posible y aquí hay qe analizar algunos factores, Omar Chehade es descendiente de Palestinos, Eliane Karp es judía, George Soros es judío también; al pareces a estos dos últimos no le habría gustado nada este reconocimiento y habrían puesto la puntería en Chehade a quien considerarían el artífice de este reconocimiento.
Pero, ¿Cómo podemos determinar esto? Bien, veamos el comportamiento de Perú Posible desde la publicación de la denuncia, sus principales cuadros salieron a pedir la renuncia inmediata de Chehade, Juan Sheput, reconocido líder chakano inició una cruzada que al parecer tiene como objetivo una ruptura de relaciones entre el gobierno y Perú Posible, en su blog podemos leer sendos artículos que así lo demuestran, como por ejemplo escribe “El ministro del Defensa, Daniel Mora, debe renunciar o pedir licencia a su militancia en Perú Posible” (Mate Pastor 2011) por que considera que Mora se está identificando demasiado con el proyecto nacionalista, igualmente escribe “Humala imita a Fujimori en caso Chehade” (Mate Pastor 2011) haciendo una comparación tendenciosa de la reacción de Humala ante el escándalo. Pero Sheput va más allá y enfila sus baterías sobre la Primera Dama Nadine Heredia y considera que “sus tweets solo causan alboroto, pero no implican un deslinde claro del jefe de Estado” (Mate Pastor 2011) en alusión a la frase ya conocida “¿Tan difícil es caminar derecho?” esbozada por la Primera Dama en la red social twitter.
IDL y la denuncia
Gustavo Gorriti es uno de los periodistas más reconocidos y creíbles del Perú, el lidera IDL Reporteros el brazo de periodismo de investigación del Instituto de Defensa Legal – IDL, ¿Qué tendría que ver IDL? El principal contribuidor de este Instituto es el Open Society Foundations cuyo mentor es nada menos que George Soros quien a su vez es amigo cercano del ex presidente Toledo y fue además el principal contribuidor de la campaña de Perú Posible.
Pues resulta muy suspicaz que sea exactamente Gorriti quien filtra la denuncia y que esta sea transmitida nada menos que por el general PNP (r) Guillermo Arteta quien también pertence a la Open Society Foundations por lo que se podría deducir que es Soros o Perú Posible quienes estén detrás de esta denuncia y que esta habría sido una “emboscada” a Omar Chehade, es conocido desde ya que existe una suerte de animadversión contra él.
Más allá de que si es o no delito, Chehade hace bien en ponerse a derecho, eso va a permitir que las investigaciones sigan su curso y que de encontrársele indicio flagrante de delito sea enjuiciado y de ser culpable sentenciado como se debe, a parte de renunciar a su cargo de Vice Presidente.
¿Y qué tiene que ver aquí el amigo Miguel León Barandarián? Pues este señor tenía vínculos con Fernando Olivera cuando este ya era socio de Toledo durante el gobierno de este último. Esto confirmaría de que se trató de una emboscada donde cándidamente cayó Omar Chehade. Así, IDL tendría bien armada la denuncia con testigos de los hechos más no de los delitos, esto significa que el daño sería propiciado no a Chehade sino más bien al mismo Presidente Ollanta Humala.
Humala, el verdadero objetivo
Y es que la estrategia habría sido diseñada de tal manera que debería haber logrado desestablizar al gobierno de Humala, esto a travéz de un conflicto social generado en Andahuasi al enterarse los pobladores que el gobierno estaba tratando de beneficiar nada menos que al Grupo Wong con quien mantienen un litigio por el control de la azucarera, esto sería el detonante para lograr que el gobierno pierda credibilidad en su segmento más fiel de la población.
A esto se sumarían hechos de corrupción que ya vendrían manejando así como las promesas no cumplidas de inclusión social y de trabajo para los más necesitados, con esto crearían un clima de inestabilidad y pérdida consecuente de la popularidad presidencial para luego pedir la dimisión de Humala.
Lo más lamentable es que Perú Posible sea el que esté detrás de esto, yo personalmente considero que el gobierno de Toledo fue bueno, es más, considero que fue el mejor en décadas, sentó las bases del desarrollo y del crecimiento económico sostenido. Pero prácticas como esta solo indican que su retórica demócrata solo se circunscribe a cuando ostentan el poder más no cuando están en la oposición o, lo que es peor aún, cuando prácticamente co gobiernan con otro partido.
Felizmente la reacción de Humala a sido la más centrada y circunscrita dentro de los cánones de la democracia y la separación de poderes, el Perú no puede ni debe permitirse ningún tipo de tropiezo menos aún cuando este es provocado por un mismo compatriota.
El Grupo Wong
A la fecha el Grupo Wong no ha emitido comunicado alguno respecto a este escándalo, no podemos determinar cual a sido su participación y a nombre de quién, pero le deben una explicación a las autoridades ya que son considerados parte del delito al ser ellos los supuestos beneficiaros finales del supuesto delito de tráfico de influencias.