El caso de Apple: una estrategia de negocio que busca la excelencia

Cuantas veces has leído que tienes que enfocarte en la solución y no en el problema. Quizá me lo hayas leído alguna vez.

No te voy ahora a descubrir ni a Apple, ni a Steve Jobs. Para los emprendedores, son un muy buen modelo donde fijarnos.

El otro día, estuve comentando con Ruperto, información sobre Steve Jobs. Sobre todo al enterarme que iban a hacer, por fin, una película basada en su biografía escrita por Isaacson.

Apple es una de las empresas más reconocidas en los últimos tiempos debido al tipo de productos con los que trabajan y que comercializan a lo largo y ancho de todo el globo.

La historia de esta organización es una excelente excusa para que aprendamos una buena lección cuando nos encontremos en la tarea de plantear nuestro modelo de negocio o, en su defecto, para tomar el rumbo adecuado.

Steve Jobs fue el fundador de Apple. Por azares del destino terminó siendo despedido de la misma compañía que él tiempo atrás había constituido. Apple entró en crisis a medida que pasaron los años tras su despedida, situación que llevó a que Steve Jobs retornará de nuevo a la empresa.

La situación era crítica para Apple en aquello tiempos, pero Steve Jobs se concentró en ubicar cuál era el problema de esta organización.

Rápidamente detectó que el inconveniente estaba en que la compañía estaba vendiendo una gran cantidad de productos. Se había perdido el foco que había hecho de Apple una gran empresa.

Fue allí donde Steve Jobs se encomendó en que Apple se enfocará nuevamente en la producción de pocos productos, pero con la más alta calidad posible.

En conclusión, se eliminaron la mayoría de los productos que se estaban produciendo para quedarse solamente con los mejores.

Ese fue el secreto del éxito para que Apple retornarse con todo el ímpetu y capacidad que se le conoce a esta organización. Fue una estrategia en la que primó la elección sobre los mejores productos, frente a la posibilidad de enfocarse en muchas oportunidades de negocio.

Este caso de éxito es una llave que puede abrirnos la puerta para lograr grandes metas con nuestras ideas y proyectos. Así que encárgate de trabajar sobre tus mejores productos. Recuerda que no por abarcar más se gana más. De hecho, solo es conveniente diversificar cuando las demás líneas de negocio ya hayan alcanzado la excelencia.

Espero que ahora entiendas mejor el enfoque hacia la solución y la búsqueda de tu diferenciación en lo que hagas.

Ya sabes que “O eres diferente, o eres barato”. Está en ti la elección.

Cuéntame como buscas tu excelencia y como te diferencias de los demás.

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