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Aprovechando la situación de Chipre, que parece que no se acaba de aclarar, vamos a comentar algunas de las preguntas que estos días nos hacen nuestros clientes, seguidores en redes sociales (Facebook y Twitter) y oyentes de Radio Intereconomía.
A través de Facebook, un seguidor nos pregunta:
Mi mujer y yo tenemos un poquito más de los 100.000 euros en el banco (fruto de nuestro ahorro y austeridad durante años, para poder estar un poco más tranquilos en el futuro….). ¿Cómo lo tenemos que hacer para estar asegurados por si pasa algo como lo de Chipre? ¿Dos cuentas con titulares diferentes y con menos de 100.000 euros? ¿O 6 – 7 cuentas con 20.000 euros cada una y que los dos seamos titulares? ¿Cómo nos podemos proteger? ¿Cuál es el sistema correcto con los depósitos para estar protegidos?
Respuesta:
Por el momento no creemos que haya una preocupación extrema de que pueda pasar en España lo que ha pasado en Chipre. Sin embargo, ¿puede pasar en España? Simón Pérez afirma que sí, es posible. Llevamos avisando desde junio de 2010 cuando se observó ya la total insuficiencia del Fondo de Garantía de Depósitos, antes incluso de que se creara el FROB, de que los depósitos están garantizados de boquilla porque no hay dinero real que los respalde.
Para que nos hagamos una idea, en Grecia se ha hecho una quita del 70%, pero del 30% que se paga, una parte lo pagan los fondos de rescate europeos. El conocido Fondo de Estabilidad Financiera Permanente ha pagado con bonos que vencen dentro de 30 años. Con lo cual, en caso de que el Fondo de Garantía de Depósitos y sus similares no funcionaran, el Estado o Europa sí responderían. Pero lo harían con bonos que vencen dentro de 30 años y que si tú los quieres ir a vender al mercado hoy te pagan el 30% del valor inicial. En palabras de Simón Pérez, “la quita te la has comido si necesitas el dinero hoy”.
¿Podría suceder? Sí.
¿Es el escenario central que barajamos? No. El escenario central que barajamos, y llevamos muchos meses diciéndolo, es: cuidado las personas que tengan deuda subordinada y participaciones preferentes. En estos productos no nos sentimos cómodos. En deuda sénior o depósitos, estaríamos algo más cómodos.
Ahora bien, ¿podemos predecir el futuro? No. La lógica financiera dice que primero pierdan las acciones, luego las preferentes, la deuda subordinada, la deuda sénior, los depositantes y los acreedores de mercantiles. Sin embargo, alguien a base de real decreto puede coger y decir (como se iba a hacer en Chipre): quita en los depósitos sí, pero no en los bonos sénior y la deuda subordinada. No tiene ningún sentido.
Es un momento de gran incertidumbre. Lo más probable es que no pase nada de esto en un depósito. Pero no debemos decir que no puede pasar y dejar de gestionar este riesgo. Es muy importante gestionar este riesgo, atender a nuestro patrimonio, saber en qué está invertido y, por tanto a quién está prestado, y entenderlo.
Primer paso: ¿Cómo está tu patrimonio? En la gran mayoría de casos en España suele estar todo en un banco y todo prestado a ese banco y concentrado en el mismo riesgo. La principal arma que tenemos para enfrentarnos al riesgo es la diversificación.
En respuesta a la consulta, si usted pone 50.000 euros a nombre de uno y 50.000 euros a nombre del otro, está dando un paso que es correcto porque se garantizan en principio 100.000 euros por titular y cuenta. Todavía está mejor poner 20.000 euros en cinco cuentas en cinco bancos distintos.
Sin embargo, al preguntarnos cuál es la peor economía en los últimos dos o tres años la respuesta es España y al preguntarnos por el sector que está peor a nivel mundial, la respuesta es el sector financiero.
De este modo, no se debería tener todo el patrimonio depositado en banca española. Hay que aplicar la diversificación también a sectores y no ceñirse a los bancos. Podríamos dividir el patrimonio entre un depósito en BBVA, otro en La Caixa, Letras del Tesoro Español, bonos de Peugeot y bonos del ICO (Instituto de Crédito Oficial).
Es muy recomendable diversificar los ahorros en otros sectores que no sean el bancario, no nos quedemos en el paso más elemental de diversificar entre bancos porque no es suficiente, aunque sea los más cómodo. Y si nos quedamos con todo el dinero invertido en este sector como mínimo que no sea en un depósito del mismo banco.
Existen otras opciones que hemos tratado en otros posts. Los fondepósitos, son fondos de inversión que están repartidos en una cartera de depósitos repartida, a su vez, en varios bancos. Son una buena alternativa para todo aquel que sea fiel a los depósitos. Además, en los fondepósitos podemos encontrar depósitos extranjeros que no están limitados con la limitación actual de la ley de depósitos, debido a su carácter institucional. El dinero estará en otra jurisdicción, con eso se consigue eliminar una serie de riesgos que no se está dispuesto a tomar. Sería una buena protección para el corralito, por ejemplo.
Comentar, además, que el caso de Chipre es muy peculiar. Es un país que, bancariamente hablando, estaba sobredimensionado y no es comparable al caso de España. No obstante, seguimos recomendando desde 2010 no tener más de un 30% del patrimonio prestado a los bancos. No hay que sacar el dinero de los bancos, sino sacarlo de sus balances. A través del banco se pueden comprar productos con los que estemos dejando dinero a otro tipo de empresas.