Foto: jeroen_bennink
Partiendo de la base de que no se conoce de este caso más que mínimos detalles sobre la denuncia de presunto fraude fiscal que ha caído sobre Leo Messi la primera duda que puede asaltarnos es si estamos ante un fraude o no es más que otro caso de elusión fiscal.
El fraude fiscal es una infracción tributaria, que puede derivar en delito en función de la cuantía, que se produce por el incumplimiento de las normas y deberes tributarios establecidos por Ley. La elusión es el aprovechamiento de las posibilidades que ofrecen las normas para, siempre mediante actuaciones lícitas, buscar el ahorro en el pago de impuestos, pero que en ningún caso pueden entenderse como prácticas fraudulentas.
Mucho se ha hablado de una situación que podría ser similar a esta y es la manera de operar de determinadas multinacionales tecnológicas que se benefician de su domicilio fiscal en países de tributación reducida (como parece ser que ha hecho Messi creando sociedades en UK, Uruguay o Belice) a través de las que se generarían parte de sus ingresos para no declararlas en España u otros países con impuestos más altos.
La cuestión principal es que, a falta de más detalles en este caso, ésto no tiene por que ser un fraude, como demuestran las dificultades que está teniendo la hacienda española y de otros países de la UE para proceder contra esas tecnológicas por “eludir”, que no “defraudar”, impuestos.
La diferencia entre fraude y elusión puede ser muy sutil, en función de cómo se hayan desarrollado los hechos, pero el tratamiento es muy diferente. Por un lado hablamos de prácticas ilegales, que conllevan infracción su sanción pertinente, y por otro de métodos legales que no pueden ser perseguidos.
Aún cuando el resultado sea el mismo, en cuanto a la pérdida de ingresos por parte de la Administración, en estos casos las maneras son lo más importante.
Sin defender al personaje en cuestión, y por muy mal que nos parezca que una persona que gana semejante cantidad de dinero al año deje de ingresar una parte de los mismos, con el perjuicio que eso supone para el resto de contribuyentes, al final lo que importa es si todo ésto se ha hecho de manera legal o ilegal.