No es habitual que las portadas con animales me llamen la atención, manías mías, pero esta tan negra de Alfaguara captó rápidamente mi atención. Añadir a ello los géneros novela negra y thriller y leer su sinopsis, fueron el pistoletazo de salida para mi necesidad de leer la novela de la que os hablo hoy, El caso Paternostro.
Mi opinión
En Carmagnola Pierluigi Paternostro, un conocido artista, ha sido ferozmente asesinado y el equipo del comisario Salvatore Vivacqua, Totò para lo más cercanos, jefe de la Brigada de Investigación de la policía de Turín, será el encargado de la investigación. Comienza así una búsqueda desesperada de un asesino despiadado y sádico que no se conformará con un solo cadáver en su afán de conseguir su objetivo, mientras que sus superiores presionan a Vivacqua para que resuelva el caso lo más rápidamente posible o se verá relegado por otro equipo de investigación.
Lo primero que me sorprendió de esta novela, muy gratamente por cierto, fue encontrar un policía protagonista sin traumas, sin un pasado turbio y con una estructura familiar convencional y feliz, mujer, dos hijos y mascota incluida. Un tipo de lo más normal que es uno de los puntos fuertes de El caso Paternostro porque un buen asesinato y una buena investigación pueden irse al traste por un mal protagonista. No es este el caso de Totò, policía curtido y un tanto irreverente e irónico que lidera un buen equipo de policías ejerciendo una mano dura paternalista que en más de una ocasión me ha arrancado una sonrisa a pesar de estar ante una novela tan negra como esta.
Con una prosa directa y un estilo ágil y fresco, la novela avanza con buen ritmo sin ahorrarnos detalles de la intensa violencia que habita en sus páginas, pero sin recrearse en ellos. Con un buen equilibrio entre narración y diálogos, brillantes algunos de ellos, la novela avanza alternando la investigación policial, que se revela desde el principio como muy compleja, con sus pesquisas e interrogatorios, y los movimientos del asesino, cuyos capítulos están encabezados por citas de El arte de la guerra de Sunzi, libro sobre tácticas y estrategias militares que inspiró, entre otros, a Napoleón, personaje histórico que también tiene hueco en esta novela de la mano de uno de los personajes.
El autor nos traslada con facilidad a un Turín gris y sombrío, a pesar de la llegada del verano, durante esta cacería de un asesino tan astuto como despiadado con el que a menudo iremos un paso por delante de la policía, añadiendo así más tensión de la que la propia novela tiene por sí misma y que va creciendo conforme avanzamos en esta trama tan compleja como original hacia un desenlace perfecto que cierra y resuelve de forma muy satisfactoria sin dejar flecos sueltos.
Comentaros antes de terminar esta reseña que El caso Paternostro es la segunda novela de la serie protagonizada por el comisario Vivacqua y aún así nada se echa de menos ni existe laguna alguna durante su lectura.
En definitiva, El caso Paternostro en una buena novela negra con una investigación policial bien desarrollada y con unos personajes carismáticos, de esos que te apetece volver a encontrarte en nuevas lecturas.