El castillo de Edimburgo es una antigua fortaleza erigida sobre una roca de origen volcánico ubicada en el centro de la ciudad de Edimburgo. Ha sido utilizado con fines de tipo militar desde tiempos prehistóricos, siendo destinado a usos civiles solo hasta épocas muy recientes. Se encuentra emplazado en la cima de la calle Alta o High Street, también conocida como Milla real o Royal Mile. El Palacio de Holyrood, Holyrood Palace, se ubica a sus pies. El castillo está abierto a los visitantes, y está gestionado por el organismo especializado Historic Scotland. Se trata de la atracción turística más visitada de Escocia.
Tres de sus lados se encuentran protegidos por abruptos acantilados, y el acceso al castillo queda limitado a una calle de pronunciada pendiente en el lado este del castillo. Antaño hubo un lago en su lado norte, lago llamado Nor'Loch, que fue desecado en época georgiana con la construcción de la ciudad nueva, para ser utilizado como albañal al aire libre y más tarde como parque, siendo a partir de ese momento cuando la ciudadela perdió la mayor parte de su papel defensivo.
Se entra en el castillo por la explanada, una amplia plaza pavimentada y de plano inclinado que se encuentra entre el castillo propiamente dicho y la Milla real. En esta explanada se celebra anualmente elMilitary Tattoo, y es aquí donde en su día se celebraban los desfiles y diversos tipos de entrenamiento para la guarnición militar del castillo. La batería cilíndrica se denomina media luna.Se accede al castillo por un portal ante la batería, que conduce a un camino que sube por la derecha hasta el patio en el centro de la fortaleza.
En el interior se presentan varias exposiciones y museos, entre los cuales destacan:§Los Honores de Escocia, donde se encuentran las joyas de la Corona escocesa y los objetos del tesoro real escocés.§La Piedra de Scone, también conocida como "Piedra del Destino", sobre la que se coronaban los reyes escoceses.§El Memorial Nacional de la Guerra de Escocia.§Mons Meg, un enorme cañón de sitio del siglo XV§El cañón de las trece horas, que dispara cada día a dicha hora.§La capilla de Santa Margarita, la zona más antigua de la fortaleza, y posiblemente de la ciudad.
Por otra parte ¿qué sería de un castillo sin leyenda sobre fantasmas en su interior?.A finales del siglo XVII, el castillo se convirtió en una fortaleza militar. Pero, en su historia más oscura, fue escenario de muchas tragedias y muertes, lo que le han llevado a convertirse en un lugar encantado.
Edimburgo es una ciudad que cuenta con un montón de pasadizos subterráneos ocultos, una serie de túneles secretos que van desde el Castillo a la Royal Mile, su calle principal. Cuando hace varios siglos se descubrieron estos túneles, se mandó a un gaitero para que los explorara. Un gaitero para que, al tocar su instrumento, todo el mundo supiera por dónde iba. Sobre la mitad del recorrido, al llegar a la Royal Mile, el sonido de la gaita se detuvo de repente. Un grupo de rescate fue enviado para buscar al gaitero, pero sólo se logró encontrar los restos rotos de la gaita. Nunca jamás se supo del gaitero, aunque muchos habitantes de Edimburgo cuentan que, en el silencio de la noche, se vuelve a oír en los túneles el sonido de una gaita.
Un día antes de que Cromwell atacara el Castillo de Edimburgo de 1650, se cuenta la historia de la aparición de un niño sin cabeza por los alrededores de la fortaleza. Dicen que este fantasma sólo aparece cuando el castillo va a ser asaltado de forma inminente. Aunque no ha habido nadie que lo haya visto recientemente, la gente sigue contando la historia. En Edimburgo, curiosamente, hay un cementerio para perros. Como tal, hay mucha gente que, durante la noche, cerca del cementerio, ha oído ladridos lastimeros de perros, y en ocasiones perros fantasma que frecuentan el cementerio. También se comentan los fantasmas de los prisioneros de la Guerra de los Siete Años. Mucha gente que ha visitado el Castillo de Edimburgo habla de situaciones paranormales que les han ocurrido en las habitaciones, sobre todo en las que fueron encarcelados presos.
Algunos hablan de que una presencia invisible les tiraba de las ropas, o bien una caída brusca de temperatura, una sombra, el roce de algo invisible, sentimientos de ser observados y la detección de alguna presencia sobrenatural. En el 2001, un equipo de nueve investigadores paranormales exploraron las habitaciones y los pasadizos secretos del castillo. Uno de ellos era una mujer joven que, en un momento determinado, se encontraba sola en uno de los pasadizos de South Bridge. Llevaba una cámara de vídeo para grabar lo que viera. La mujer dijo que, de pronto, comenzó a sentir una respiración en el cuarto en el que se encontraba. Justo en ese momento creyó ver un destello de luz en un rincón, pero no quiso acercarse siquiera. Las únicas pruebas de aquello fueron unas fotografías en las que se aprecian unas densas manchas de luz, nieblas extrañas y una mancha verde.