![El catolicismo, pese a sus errores y carencias, es la religión de la racionalidad, la libertad y la dignidad humana El catolicismo, pese a sus errores y carencias, es la religión de la racionalidad, la libertad y la dignidad humana](http://m1.paperblog.com/i/272/2729552/el-catolicismo-pese-errores-carencias-es-reli-L-0FUImn.jpeg)
El catolicismo convierte al ser humano en príncipe y esa inmensa dignidad conlleva una dosis de orgullo y libertad que no existe en las demás religiones del planeta. La enorme dosis de dignidad que reciben los católicos se completa con la eucaristía, otro fenómeno original y único en el firmamento religioso, que permite al hombre alimentarse de su mismo Dios.
La diferencia es especialmente intensa con respecto al Islam, que significa "Sumisión" y que no se basa en la libertad sino en el sometimiento del hombre a los mandatos y designios de Alá.
Mientras que los cristianos son seguidores voluntarios de un Dios que les permite ser libres, el musulmán es el servidor obligatorio de un dios que le obliga a someterse a normas y leyes inexorables, de cuyo cumplimiento minucioso depende la salvación.
Afirma Gustavo Bueno, pensador ateo, materialista, socialista y revolucionario, que el catolicismo salvó la racionalidad en Occidente. Si no recuerdo mal, él mismo se declara "católico cultural".
Frente al fideísmo protestante o el fanatismo sunita, la Iglesia Católica siempre ha intentado conciliar la razón y la fe. Su doctrina es de fuerte raigambre filosófica, con pilares como Aristóteles, San Agustin y Santo Tomas de Aquino. Sus textos, tratan de convencer, y no de exaltar, mediante la argumentación, el juicio crítico y la ponderación.
Es cierto que la jerarquía católica se ha colocado muchas veces en la Historia al lado del poder y en contra el pueblo y que está manchada por una larga lista de pecados, renuncias y traiciones a los ciudadanos y a la propia doctrina de su fundador y Dios, Jesucristo y que algunos de esos pecados, como el de la pederastia y la avaricia, han sido viles y sucios en extremo, pero también es cierto que el catolicismo, entre las religiones del planeta, destaca por su respeto a la libertad individual y a la dignidad del ser humano.
Los poderes terrenales, todos ellos con evidentes y probadas tendencias a ser absolutos, prefieren gobernar sobre súbditos que sobre ciudadanos libres. A ningún poder le conviene gobernar sobre sujetos como los católicos, dotados de orgullo y de atributos intelectuales que les hacen libres y pensadores independientes y críticos.
En esa dificultad de los grandes poderes para gobernar a los católicos, seres básicamente libres e independientes, está la principal causa del exterminio en curso de católicos en algunos países del planeta y los esfuerzos que los grandes poderes y capitales del mundo realizan para erradicar el catolicismo de países emergentes y con posibilidades futuras de desarrollo.