HALF MOON BAY, California — John Chen, CEO de BlackBerry, se ha fijado una fecha tope para la recuperación del negocio de smartphones de la compañía canadiense.
Chen, quien habló el jueves en la conferencia Code Mobile, dijo que las operaciones de teléfonos de BlackBerry tienen que generar ganancias el próximo año. “De lo contrario, creo que tengo que pensar dos veces qué hago aquí”, afirmó.
En respuesta a la baja en las ventas, BlackBerry informó en octubre que estaba desarrollando un smartphone que ejecutaba el sistema operativo móvil Android de Google. La decisión representa un paso radical en la estrategia tradicional de la empresa de usar software propio.
La compañía ha centrado sus esperanzas en el software de Google y en el primer teléfono Android de BlackBerry, el Priv, que se piensa que significa “privilegio” y “privacidad”. El aparato es un dispositivo con pantalla táctil y un teclado físico deslizante.
El Priv sale a relucir en momentos en que Chen trata de dirigir el centro de atención de BlackBerry de los dispositivos en sí hacia software y servicios. La compañía ha adquirido varias pequeñas empresas que refuerzan sus ofertas de seguridad y software en su intento por servir a clientes de grandes industrias y gobiernos.
Al preguntársele si BlackBerry tendría en dos años teléfonos que ejecuten su propio software BlackBerry 10, Chen dijo que la respuesta “la va a dictar el entorno de los negocios”.
Si la compañía puede incorporar todas las prestaciones de seguridad y otros atributos del software BlackBerry 10 al sistema Android, no tendrá que crear un dispositivo que ejecute BB 10, dijo Chen, quien agregó que a los clientes sólo les interesa el alto nivel de certificación y control, sin importar el software.
Chen alabó la colaboración con Android y señaló que a final de cuentas BlackBerry pudiera agregar su propio software y servicios al producto de otro fabricante de teléfonos, y que BlackBerry no tenía que ser necesariamente un fabricante de dispositivos.
Chen es una persona más inclinada al software para empresas y es más conocido por reflotar Sybase antes de venderla al gigante de software empresarial SAP en 2010.