Sin embargo desconocemos hasta límites insospechados cómo funciona nuestro cerebro, no sabemos que prestaciones tiene nuestra arma más potente. Somos muy ignorantes en esto. Sin embargo, cada día más, tenemos la posibilidad de corregirlo. Para ello la neurociencia se está encargando de mostrarnos su estructura y su funcionamiento. Además está haciendo un esfuerzo para acercarnos sus descubrimientos. Nos están enseñando las utilidades del mismo, y sus aplicaciones de manera sencilla y clara. El conocimiento del cerebro, de su estructura, de su rendimiento, de su manera de funcionamiento, nos va a ayudar a saber el para qué hacemos muchas de las cosas que ahora ignoramos, nos permitirá comprender cómo funciona nuestra lógica y nos facilitará la comunicación con nosotros mismos y con los demás. En resumen, el conocimiento interno del cerebro nos puede llevar a ser coherentes, a rendir más, a conocer nuestro potencial verdadero. Por supuesto esto no es lo único pero no tiene mucho sentido intentar mejorar nuestras actitudes y aptitudes personales sin tener en cuenta al centro neurálgico de todo esto, sin dar importancia al cerebro. Sepamos lo que hace, como lo hace, para qué está capacitado, y luego le enseñaremos nosotros cómo puede mejorar.
Revista Coaching
“Me he comprado un coche que tiene un motor de 200 CV, llantas de aleación, servoasistido, frenos de inyección, con autonomía de x horas, acelera de 0 a 100 en x segundos, un maquinón, etc,etc,etc.” Nos hemos aprendido perfectamente cómo funciona y sabemos qué hacer con el y qué no hacer, cuáles son sus particularidades y sus límites.