El cerebro y la Fe ciega

Que el cerebro humano es maravilloso, no le cabe la menor duda a nadie. Que tan sólo utilizamos una pequeña parte de su potencial, esta científicamente demostrado. Dentro de tan increíble y misterios órgano, la parte "más humana" es la corteza prefrontal. Esta parte es la dedicada al control de las respuestas vegetativas asociadas a emociones y a la información exteroceptiva con contenido motivacional relevante para el individuo. Traduciendo un poco, aquella que juega un papel clave en el estado de alerta y el escepticismo, asi como para juzgar la verdad y la importancia de lo que se nos dice. Lesiones o alteraciones del sistema prefrontal pueden explicar alteraciones conductuales observadas en personas con estrés postraumático, esquizofrenia, déficit atencional y conductas antisociales y agresivas.
Un curioso y clarificador estudio realizado por Uffe Schjødt, de la Universidad de Aarhus, vino a identificar los procesos cerebrales subyacentes a la influencia de personas carismáticas. Dio respuesta al porqué de la fe ciega e intransigente de algunos individuos hacia ciertas personas, o porqué algunas personas pueden tener influencia sobre otros.
Para ello midió la actividad cerebral con resonancia magnética funcional de 20 ateos y de 20 cristianos pentecostales (creen que algunas personas tienen inspiración divina, poderes de curación, la sabiduría y la profecía otorgadas por el Espíritu Santo) mientras veían seis vídeos de oraciones que, ellos creían, eran leídas por predicadores no-cristianos, seis por cristianos ordinarios y seis por sanadores pentescostales, aunque en realidad, todas ellas estaban leídas por cristianos ordinarios.
El investigador comprobó que sólo en el cerebro de los voluntarios devotos la actividad cerebral monitoreada cambiaba al escuchar las oraciones de los presuntos sanadores. Las partes de la corteza prefrontal y cingulada anterior bajaba considerablemente su actividad, facilitando la identificación de los sujetos con las palabras del predicador. Cosa que no ocurría cuando el que leía las oraciones era supuestamente un cristiano normal.Con lo que su escepticismo y capacidad para juzgar la veracidad de las palabras que escuchaba se vio menguada considerablemente.
Extrapolar los resultados a los políticos tal vez sea algo arriesgado, pero explicaría la forma de actuación de muchos seguidores de lideres o partidos políticos, que no dista mucho de los fieles devotos religiosos.
Los científicos van desentrañando poco a poco los secretos del cerebro, lo cual puede redundar en beneficio de las personas. Pero dichos descubrimientos no sólo pueden ser usados para ayudarnos. Las multinacionales acaparadoras del mercado, utilizan las técnicas científicas de exploración de cerebros, con su capacidad de medir y estudiar la reacción conductal frente a determinados mensajes, como herramienta para imponer y vender sus productos a escala masiva. Es el llamado Neuromarketing. Pero este quizá sea un tema que deba tocarse en un post diferente.