Al parecer y según la internet, el certamen internacional de belleza Miss América anunció a través de un comunicado que eliminará los desfiles en traje de baño y ya no juzgará la apariencia física de sus aspirantes debido a que el movimiento #MeToo pone en duda el valor de este tipo de concurso para las mujeres, tampoco se verá a las aspirantes desfilar en los espléndidos trajes de noche porque al mencionado movimiento les parece una cosa sexista algo así en un concurso que es solo para mujeres.
Según Gretchen Carlson, la nueva presidenta de Miss América, las jóvenes quieren participar en el certamen de belleza pero sin mostrar belleza. Narra Carlson que las jóvenes que anhelan participar en las próximas ediciones no quieren nada con trajes de baño ni tacones altos sino que quieren sentirse empoderadas y demostrarle al mundo el color de sus almas. Para lograr esto, vaya usted a saber quiénes serán los alquimistas que servirán de jurado para medir aquello que es etéreo, cómo responderán a los ateos (que no creen en el ama) para que no se sientan excluidos y más grave aún, cómo reaccionarán mi mamá y sus amigas al saber que ya no habrá tal cosa como el desfile en traje de gala y los tan aclamados bikinis.
A mí y creo que a la mayoría de los hombres le da igual esto ya que en realidad se trata de un concurso de mujeres consumido masivamente por mujeres, pero el problema aquí no es lo que hagan con un concurso tal sino la forma en que el puritanismo moderno se lo esta cargando todo. Empezaron con las chicas de la Formula 1 y ya miramos por donde van. Las mismas chicas de la F1 están en contra de las medidas impuestas por un grupo minoritario que solo busca frustrar el oficio de los demás.
Parece mentira pero mantener los estándares de belleza griegos que se tienen en la actualidad no es tarea fácil y por lo tanto hay merito en ello; trabajar como chica de la F1 o participar en un certamen de belleza tiene que ver con una gran disciplina y un gran sacrificio que no a todos se les hace igual de sencillo.