Históricamente, entre los pueblos originarios podemos encontrar a los matacos (entre ellos, los wichí) y los toba. En años previos a la llegada de los españoles llegaron del este los temibles chiriguanos, quienes se consideraban a sí mismos como hombres-tigre. Estos últimos, mantuvieron a raya no sólo a los poderosos incas, sino también a los españoles. Mientras que, desde el oeste, la zona recibió influencias de pueblos andinos y posteriormente, del Imperio Inca
Entre los primeros europeos que exploraron la región, podemos nombrar al navegante portugués Alejo García, quien llegó al Alto Perú gracias a guías guaraníes, pero murió tras un ataque de los belicosos guaycurúes. Juan de Ayolas surcó ríos y terrenos inhóspitos para dar con la mítica Sierra del Plata, aunque también murió a manos de nativos. Hasta el famoso Alvar Núñez Cabeza de Vaca estuvo inmerso y perdido en esta región.Vale aclarar que, aunque todas estas etnias terminaron sus días esclavizadas o muertas por manos españolas y europeas, los chiriguanos nunca fueron terminados de conquistar, manteniendo sus tradiciones casi intactas.
Fuente: Wikipedia.
