Hace un par de años la cosmética sólida volvió a resurgir en forma de tratamientos para rostro, cuerpo y cabello, si bien es cierto que las fórmulas capilares fueron las que pegaron más fuerte. Sin embargo, el champú sólido lo inventó Mo Constantine, cofundadora de Lush hace ya 35 años. Hoy en día, la marca cuenta ya con 10 referencias que se adaptan a las necesidades de todo tipo de cabellos. Más allá de descubrir cuál es el que mejor le vendrá a tu melena, también queremos incidir en el cambio que este tipo de producto ha supuesto para el Medio Ambiente.
Razones para pasarse al champú sólido
Y es que el champú sólido ha sido una verdadera revolución para el mundo de la cosmética, ya que ha evitado la fabricación de toneladas de plástico de un solo uso. Creado en Poole (Inglaterra), este producto es ideal para viajar por su reducido peso, abarata los costes de producción, no genera ningún tipo de desperdicio, reduce la huella de carbono y está libre de conservantes sintéticos.
Solo entre 2005 y 2021 se han vendido 57,6 millones de champús sólidos, se han ahorrado 4.275 toneladas de plástico y se han dejado de fabricar 167 millones de botellas de plástico.
Encuentra tu champú sólido
SEANIK: este champú de color azul intenso a base de sal marina, limón, musgo de Irlanda y alga nori japonesa deja el cabello ultra limpio y con volumen, fortaleciéndolo en cada uso.
NEW: cargado de aceites de canela y clavo, infusión de pippermint y ortiga, estimula el cuero cabelludo, calma y deja la melena brillante. Te vendrá de perlas para fortalecer, iluminar y conseguir que el cabello te dure limpio más tiempo.
COCONUT RICE CAKE: a base de crema y leche orgánica de coco, aporta suavidad e hidratación en cada uso. Te vendrá genial si tienes el cabello seco o por ejemplo en verano, tras los días de playa y piscina.
SOAK AND FLOAT: con aceite de enebro rojo, trata la psoriasis, la caspa y el eczema en el cuero cabelludo. Contiene pétalos de rosa y caléndula que calman y reducen el enrojecimiento.
JUMPING JUNIPER: gracias a las bayas de enebro y los aceites de lavanda y romero, regula la producción de sebo, calma y mantiene a raya las bacterias. Si en verano se te engrasa el pelo de más, ésta puede ser una gran elección.
JASON AND THE ARGAN OIL: su fórmula con aceite de argán y rosa, además de glicerina, deja el cabello suave y brillante, restaurando y equilibrando el cuero cabelludo.
ANGEL HAIR: perfecto para cuero cabelludo sensible, añade fuerza y brillo a la melena gracias al aquafaba, mientras que el agua de rosa y el hamamelis calman el cuero cabelludo.
FLYWAY HAIR: si buscas un cabello con volumen este es tu champú. Contiene sal marina, sarcocornia y aceite de limón para una mellena brillante.
MONTALBANO: aceitunas verdes para mejorar la elasticidad y absoluto de romero para limpiar y equilibrar el cuero cabelludo. Además, zumo de limones recién exprimidos para un cabello brillante.
HONEY I WASHED MY HAIR: este champú con aroma a caramelo y una fórmula con miel de comercio justo y aceite de naranja, nutre, suaviza y da brillo al cabello.
Todos y cada uno de los champús sólidos cuesta 10.95 euros, pero además Lush cuenta con dos cajas para dejarlos o bien en la ducha o transportarlos en cualquier momento. Una de corcho que es un poco más aparatosa y cuesta 8,95 euros y mi favorita en formato lata por 3 euros. Si todavía dudas qué champú elegir, en Lush cuentan con una guía súper útil.
Para cabellos secos recomiendan Coconut Rice Cake y Jason & The Argan Oil, para estimular y dar fuerza al cabello frágil New, para dar volumen y brillo Seanik o Flyway Hair, para espaciar los lavados y equilibrar Jumping Juniper, para dar vida, brillo y movimiento el delicioso Montalbano, para calmar y reparar el cuero cabelludo irritado Soak & Float o Angel Hair y para hidratar y suavizar sin aportar peso Honey I Washed My Hair.
Yo ya he empezado a utilizar seanik y me ha flipado lo bonito que deja el cabello. Ha quedado súper suave, luminoso y lo mejor, con volumen. Ya sabéis que cuando alguien tiene el pelo fino como yo lo primero que suele buscar es que se vea más denso y seanik lo cumple con creces.Fotografías cortesía Lush.