de Rosie Walsh.
Título: El chico que nunca llamóAutora: Rosie WalshEditorial: Plaza y Janés, 2018Páginas: 384
SINOPSIS.
Toda gran historia de amor esconde un secreto...
Sarah conoce a Eddie, se enamora perdidamente y pasan juntos siete días maravillosos. Ella está convencida de que lo que hay entre ambos es amor de verdad, nunca ha estado tan segura de algo. Así que cuando Eddie le dice que debe marcharse unos días y promete llamarla desde el aeropuerto, Sarah no duda de que lo hará.
Pero Eddie no llama ese día. No el siguiente. Ni el otro.
Los amigos le aconsejan que lo olvide como él ha hecho y que siga adelante. Sin embargo, está convencida de que ha tenido que pasarle algo que explique su desaparición.
Y cuando decide buscarlo, abre sin saberlo una puerta cerrada desde hace mucho tiempo.
IMPRESIÓN PERSONAL.
No suele ser este el tipo de novela que aparece en este blog porque las novelas románticas en estado puro me suelen resultar excesivamente "pastelosas" y poco creíbles. Supongo que esto depende del carácter que tiene cada cual en sus relaciones "bilaterales" con el otro género y yo soy de las de "a rey muerto, rey puesto".
Quiero puntualizar que a pesar del tipo de libro que es este, a mi, sorprendentemente, me ha gustado y, sobre todo, me ha entretenido mucho y eso que he comulgado bastante poco con los protagonistas y sus razones para comportarse como lo hacen. Personalmente, todo lo que se puede aclarar con una simple conversación, evita mucha pérdida de tiempo y muchos malentendidos y daños directos y colaterales.
Dicho esto, Sarah y Eddie se encuentran un día en un ámbito rural de Inglaterra, una zona que conocen bien porque ambos han vivido o proceden de allí, aunque Sarah reside desde hace tiempo en Estados Unidos, y conversan de un modo muy original sobre una curiosa oveja, que les hace de testigo. ¡¡Me ha encantado esta conversación!! Y de este modo se produce un "flechazo" mutuo que les hace vivir una relación apasionante durante siete días en que cada uno debe retomar su actividad aunque se prometen que a la vuelta de unos días volverán a encontrarse. Como veis en la sinopsis, esto no ocurre y Eddie deja de dar señales de vida tanto física como virtualmente en redes, móvil, etc y para colmo, Sarah se siente espiada y acosada por alguien que aparece como una sombra en algunos lugares y empieza a recibir llamadas y mensajes que no se identifican.
El misterio está servido, sin duda. Y mientras avanzamos en la lectura, Sarah nos irá contando los recuerdos de algunos de esos días pasados con Eddie y también sus días sin Eddie y su comportamiento respecto de esa desaparición. Es en esta parte, en la que me he alejado más de Sarah porque a pesar de su edad (treinta y tantos largos), se comporta como una adolescente pesada a pesar de las recomendaciones de sus amigos de toda la vida. Dos partes del libro las llena esta protagonista de la que iremos conociendo sus sentimientos más íntimos, su pasado y los motivos que la llevaron a trasladarse a Estados Unidos, lejos de su familia y su situación actual de reciente divorcio.
En la última parte, será Eddie quien nos cuente desde su punto de vista el momento presente y los sucesos del pasado, esos secretos que te han mantenido durante toda la lectura del libro en vilo sin saber que ha acontecido para que desaparezca de esa forma.
No se puede contar más sin desvelar demasiado de esta historia. Es una novela romántica, pero también de intriga y misterio, aunque tengo que reconocer que se producen algunos giros en la historia que, bajo mi punto de vista, están cogidos excesivamente por los pelos para que la historia cuadre.
En definitiva, he disfrutado de esta novela porque me ha resultado de fácil lectura y ligera, me ha entretenido lo suficiente como para recomendarla por su sencillez y el misterio que te mantiene pegada a sus páginas hasta que la autora decide desvelárnoslo.