Revista Poesía
Ilustración:Marcel Lorange
La persona que cambia puede equivocarse,
pero la que no cambia nunca, vive equivocada".
EL CHINO Y EL ARROZ
Un hombre estaba poniendo flores en la tumba
de su esposa,cuando vio a un hombre chino
poniendo un plato con arroz en la tumba vecina.
El hombre se dirigió al chino y le preguntó:
-'Disculpe señor, ¿de verdad cree usted que el
difunto vendrá a comer el arroz?...
- -'Sí', responde el chino, 'cuando el suyo venga
a oler sus flores...
Respetar las opiniones del otro, es una de las
mayores virtudes que un ser humano puede tener.
Las personas son diferentes, por lo tanto
actúan diferente y piensan diferente.
No juzgues...solamente comprende..., y si no
lo puedes comprender... OLVÍDALO .
Leyenda china