Revista Diario
Paciente, ¿Quién te miente: el político de turno o tu médico de siempre?
Seguramente los que paseáis por aquí algo hayáis oído acerca de la huelga de médicos de la Comunidad de Madrid. Huelga indefinida… ¡Se han vuelto locos estos cabrones, tal y cómo está el tema…! Con lo que deben cobrar y encima que son unos privilegiados en estos tiempos que corren…
Y recapitulo, en lo que ha pasado en mis escasos tres años de actividad profesional. Sueldo base en 2009: 1109,05€ brutos. Hora de guardia a 10,50 en laborables, donde te pagan 16 horas y 12,50 festivos que son guardias de 24 horas. Sin querer menospreciar a nadie, pregunto cuántos de ustedes tienen en casa contratado a alguien que les ayude a hacer las labores cotidianas y cuanto le pagan por hora, nivel de responsabilidad e inversión en su formación incluido. Pagas extras: inexistentes a día de hoy, yo he llegado a cobrar una al año, o lo que es lo mismo la mitad de ambas. A pesar de que en mi contrato leo: “los residentes percibirán dos pagas extraordinarias que se devengarán semestralmente en los meses de junio y diciembre. El importe de cada una será, como mínimo, de una mensualidad del sueldo y en su caso, del complemento de formación.” Yo no he firmado ningún papel en el que esas condiciones cambien, pero han cambiado.
¿Subida con el IPC? Pues no, de R3 mi sueldo base son 1109,05 Euros, y me descuentan 34,92 euros desde la última modificación en la que decidieron que debíamos hacer 2,5 horas de trabajo asistencial gratuito. Y por todo ello… ¿Nos manifestamos? NO, ¿Nos pusimos en huelga? NO. Porque los médicos tenemos vocación de servicio, y nos debemos a la comunidad que confía en nosotros, y tenemos que colaborar en esta crisis que de alguna manera nos salpica a todos. No, porque hacemos lo que nos gusta, lo que siempre quisimos y abandonar el barco en época de crisis es de cobardes.
Y entonces… ¿Qué coño ha pasado? ¿Qué es lo que ha conseguido que nos unamos dentro de uno de los colectivos más individualistas que puede haber? ¿Otra bajada de sueldo? Pues no, señores. Esa ética de la que se han aprovechado las sanguijuelas del sistema político, para poder mangonearnos, sin que tengamos el derecho legítimo de cualquier trabajador a querer mejorar sus condiciones laborales. Esa ética es a la que quieren ponerle precio. No se trata de nuestros sueldos, se trata de la calidad esa que se jactan de haber logrado los que no saben si quiera lo que eso significa. Se trata de querer poner precio y presión con amenazas a lo que escriban nuestros bolígrafos. Se trata de tasar a las personas, como si fueran piezas de carne. Y no me malinterpreten… A mí la sanidad privada me parece cojonuda, para quien quiera y pueda pagársela. Yo cobro 60000 euros por hacer una hepatectomía a un señor con metastásis hepáticas y él decide si quiere pagar mis manos y las de mi equipo, hasta que se lo pueda permitir. Y claro, cuando no le alcance el dinero para pagar complicaciones (yo he visto ese caso) que se vaya a la pública que allí le van a atender. Según trate mi negocio, irá mejor o peor. Es una opción individual de cada uno. Como el coche, yo decido si me aseguro a terceros o a todo riesgo…
Pero no señores, no quieren vendernos hospitales privados porque son mejores gestionados, menor gasto por paciente dicen, lo que en general se basa en comparar patologías complejas que requieren de tratamientos carísimos con patologías menores. O sea, la quimioterapia que es carísima poca gente la recibe en un hospital privado, lo mismo con los stents a 1000€ la unidad o 2500€ si están recubiertos, las prótesis aórticas (hasta 10000€), las de cadera y muchas más que me no son el tema de esta entrada (que me explique el señor Lasquety de que paciente quita qué para dejarlo en los 441€ que dice que cuesta cada paciente en su modelo de gestión).
Lo que quieren vendernos es el CHOCOTOCINO, o sea, hospitales y centros de salud públicos, pero de gestión privada. Tan públicos que serán subastados al mejor postor, y ya hay gente frotándose las manos con el tema. Posiblemente cedidos a empresas cuyos acuerdos ya estaban pactados antes de decidir construir 12 hospitales: primero 8, y como eran pocos 4 más que lo único que han hecho ha sido duplicar pruebas y multiplicar el gasto sanitario a la enésima potencia. Tan públicos que según dice el plan de garantías: “La medida afectará aproximadamente 27 Centros de Salud, que seguirán siendo públicos, bajo financiación y garantía pública.” Y la medida en cuestión es: “Concesión de la prestación de la asistencia sanitaria de Atención Primaria de un 10% de los Centros de Salud, dando prioridad en su gestión a la participación de los profesionales sanitarios que quieran constituir sociedades.”
En fin, una auténtica vergüenza. Pero lo que nos ha unido de verdad, es el ver en peligro ese trabajo por y para el paciente. Es ese actuar haciendo lo que consideras mejor, porque es mejor, y no porque es más rentable. Es el que me la repampinfle si un paciente es rentable para el sistema o no. Porque no me premian por hacer a nadie enriquecerse. ¿Y quién coño va a gastarse la pasta que cuesta un bypass, en un paciente de más de 65 años que no va a volver a producir nada para el sistema, si me sale mucho más barato amputarle la pierna? Y así me pongo en el ranking de mejores pelotas, y más incentivos. Y ya se sabe “Money talks”. De momento ya nos hemos ahorrado a los simpapeles que bien caros nos estaban saliendo. Que el otro día me partía el alma una paciente con cólicos biliares de repetición, que no puedo mandar a operarse programada por que ya no tiene tarjeta sanitaria, habrá que esperar a que haga una pancreatitis, a ver si ingresarla en la UCI nos hace ahorrar mucho dinero. O mejor, la dejamos morir que eso sí que es barato, porque al fin y al cabo la responsabilidad es del capullo del médico que nos encargaremos de empapelar por haber negado la asistencia… Más o menos como en el tristemente famoso Madrid Arena, dónde el ayuntamiento lo había hecho todo de puta madre, pero la culpa es de los niños del botellón, que son unos inconscientes.
Y siguiendo con las reformas del plan de medidas de garantía de la sostenibilidad del sistema sanitario público de la CAM, no quiero dejar de mentar la concentración de laboratorios en un centro reducido de hospitales, que me pregunto yo, si acabaremos esperando las cifras de hemoglobina de un paciente que sangra, porque hay que enviar el tubito al Clínico, desde Leganés, y hay que juntar unos cuantos tubitos para que el viaje sea rentable, nada de desperdiciar gasolina a lo tonto, o mejor, que lo lleven en bici que es ecológico y sale más barato. Si a día de hoy, tenemos que calcular la bilirrubina de un paciente a ojo, porque el laboratorio sólo la calcula de lunes a viernes de 8 a 18:00, no te digo yo sin laboratorio… Y si hay que pedir pruebas cruzadas…. ¿Cuánto tardaremos en poder transfundir a un paciente? Bueno, bien pensado, como decía Darwing: selección natural, al que sobreviva lo trasfundimos...
Y lo de recucir el número de recetas, sin afán recaudatorio, con el euro por receta, perdonad, que me está dando el ataque de risa y no puedo seguir, ¿qué cojones se han creído? ¿Qué recetamos pastillas como si fueran caramelos? ¿Qué concienciación de los madrileños ni que leches en vinagres?, las recetas las hacemos los médicos. Y las hacemos cuando las consideramos indicadas. Pero mejor que se compre sin receta y sin consultar con nadie, que sale mucho más barato, y de seguridad y de calidad del sistema ni hablamos.
En fin, que yo no sé si con esta huelga conseguiremos algo o no. Que probablemente, sólo perdamos dinero los que tenemos un poco de ética profesional. Yo llevo unos 600 euros si contamos guardias que he dejado de hacer y días de huelga. Pero mejor pobre que sin dignidad. Que no se diga que yo apoyé a esta gentuza. Con mi silencio no, desde luego. Que nos darán por culo, como ya lo hacen, pero nos quedaremos con la cabeza bien alta, porque más vale morir luchando que vivir arrodillado.
Y no, no es por nuestro sueldo, ni por nuestras condiciones. Es porque las personas depositan su confianza en nosotros, y estamos obligados a garantizar su salud, de la mejor forma posible. Es porque nosotros también somos pacientes, y familiares. Es porque es justo, porque se lo debemos a los que han hecho posible que estemos ahí.
Y sabemos que hay que cambiar cosas, que hacen falta recortes… Y lo único que pedimos es que se nos escuche, que se sienten a negociar y que lleguemos a un acuerdo. Nos lo merecemos. Vosotros y nosotros.
Muchas gracias a todos los que nos estáis apoyando, y por la parte que me toca a los pepineros, a los trabajadores de metrosur, que nos permitieron informar a los vecinos, a los camareros del museo del jamón, y a ti, querido paciente, que esta lucha es por vosotros.