Revista Cultura y Ocio
Ilustración Mauricio Schwarze.-Pedro Antonio de Alarcón-
Lío tabaco en un papel; agarrolumbre y lo enciendo, arde ya medidaque arde, muere; muere y enseguidatiro la punta, bárrenla... Y al carro!
Un alma envuelve Dios en frágil barro,y la enciende en la lumbre de la vida,chupa el tiempo y resulta en la partidaun cadáver. El hombre es un cigarro.
La ceniza que cae es su ventura;el humo que se eleva su esperanza;lo que arderá después su loco anhelo.
Cigarro tras cigarro el tiempo apura;colilla tras colilla al hoyo lanza,pero el aroma... ¡Piérdase en el cielo!