El Cine de los Ceros.Año 2001.El Viaje de Chihiro.

La verdad es que nunca he sido un gran amante del cine de animación.De pequeño apenas vi peliculas de animacón de la Disney,si acaso creo que Aladin que tenía su gracia.Yo era más de los dibujos y las pelis de la Warner,de hecho la primera pelicula que recuerdo ir a ver a un cine es "¿Quien engañó a Roger Rabbit?",que puede considerarse pelicula de animación de aquella manera...Supongo que,hasta hace poco,mi relación con el anime y el universo mangaka en general era la misma que la de cualquier joven ibérico de mi misma generación.Es decir marcado fanatismo y seguimiento de Bola del Dragón hasta bien entrada la adolescencia,obsesión infantil por Campeones y algún otro coqueteo con animes emitidos en España (y especialmente por la TVG y bajo la tuela del Xabarín Club) en horario infantil durante los 90 como Ranma 1/2,Los Caballeros del Zodiaco o Lupin III. Pues es precisamente con esta última serie,que yo siempre había tomado por italiana no sé porqué, y que narra las aventuras y desventuras de un carismático ladrón de guante blanco es donde reside mi primer contacto (y el de casi cualquier persona de mi generación y nacionalidad) con el gran genio y maestro Hayao Miyazaki que comenzó sus andares en esto del anime formando parte del equipo de animacion de esta serie allá por los 70.Sino os suena su nombre seguro que lo harán algunas de las proyectos animados a los que ha ido dando vida durante mas de treinta años al frente de su propio estudio de animación el Ghibli Studio,sin duda el mas importante y reputado en la actualidad en lo que a anime se refiere.Con largometrajes como Mi vecino Totoro,La princesa Mononoke,El castillo errante de Howl y la que ahora nos ocupa El Viaje de Chihiro,Miyazaki se ha ganado el estatus de leyenda en vida como creador no sólo de un buen puñado de cintas de animación de gran calidad sino de un universo propio de magia,fantasía lleno de escenarios y personajes para el recuerdo.No en vano,al bueno de Hayao le llaman el Walt Disney japonés.Pero las comparaciones son odiosas y realmente si por algo se ha caracterizado el nipón ha sido por su afán por romper con los clichés del convencional cine de animación estadounidense.Si bien sus películas se dirigen mayormente a un público infantil la temática de las misma no es siempre tan abiertamente amable y pomposamente edulcorada como en las historias animadas del cine convencional dirigido al público infantil.Que son poco menos que productos comerciales de usar y tirar,pensados más desde el marketing que desde el querer contar una historia.Bien es cierto que los mundos de fantasía y los personajes extraordinarios están también muy presentes en las peliculas del Estudio Ghibli y muchas veces estos mundos y personajes también beben de la mitología propio y de la tradicción oral y literaria pero en este caso de la oriental.Pero los niveles de ensoñación onírica que logra el estudio japonés trabajo tras trabajo lo desmarcan y lo diferencian por completo de las tradicionales propuestas de la animación occidental contemporánea..
Además los filmes de Miyazaki gozan de un tono algo mas serio y solemne,pero a la vez siempre afectuoso y cálido,como el de esas historias que contaban los mayores en las frías noches de invierno alrededor de la chimenea o de la cocina de leña.Historias sencillas en apariencia pero que relamente siempre escondían cuidadas metáforas acerca de la condición humana,en las que no se ocultaban las desgracias y el sufrimiento presentes en nuestro mundo,en donde los héroes son débiles y sólo la nobleza de su corazón les salva;donde los villanos no son siempre tan malvados sino simplemente son personas aún más débiles y perdidas en si mismas que los propios héroes.
Historias que te dejaban boquiabierto y maravillado de principio a fin,con las que nunca querías irte a dormir sin conocer el fianl cuando eras pequeño y según te ibas haciendo mayor te las recitabas en cama para poder conciliar el sueño.Historias que perduran,pasando a formar parte de ti mismo y de tu forma de pensar.
Así es el viaje de Chihiro.Una cuento mágico e inolvidable que se te clava en la retina y el corazón,donde uno puede ver reflejado en los personajes y en la historia propuesta las debilidades del ser humano así como también los aspectos y dimensiones mas puros y elevados de las personas.
Pero lo fascinante es de la manera en que estos valores y principios morales están impregandos en la película,como casi sin pretenderlo porque ante todo hacia donde se nos lleva siempre es hacia ese mundo de ensoñación onírica del que habalabamos antes que está siempre tan presente en las peliculas del Maestro Miyazaki,sobre todo en sus últimas entregas en las que también destaca más que nunca el profundo amor y respeto por la naturaleza,nuestra sumamente benévola y generosa,pero también sufrida,madre tierra.
De modo que aquellos que tengais reparos o nunca os hayan hecho demasiada gracia las películas de animación por que las considerías cine para niños,o nunca os haya picado la curiosidad por el anime o el manga,teneís la oportunidad de vivir con esta película en concreto,y en general con todas las de Miyazaki,una bonita experiencia que de seguro nos os dejará indiferentes.
Porque todos seguimos llevando un niño dentro que un día soñó con mundos dibujados por Miyazaki.

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Como muestra,el trailer de la película distribuida en España por Vértigo

Hasta aquí por hoy,seguiré la semana que viene con más pelis del 2001,que no fue un año tan prolífico como el anterior pero que nos dejó alguna que otra peliculilla interesante a la que hincarle el diente.