El cine español marca el Palmarés de la 62 Edición del Festival de Cine de San Sebastián

Y después de 9 días de cine, cine y más cine, por fin la noche esperada, la que cierra una nueva edición de este Festival que tanto nos gusta y que ha estado marcado por historias dramáticas de gran intensidad emocional contadas desde la pausa y centradas en el desarrollo de sus personajes. 
Sinceramente, no esperábamos una gala de clausura con tanto protagonismo español y ha sido un verdadero placer comprobar que este año, la calidad de las películas españolas presentadas no sólo nos ha impactado a nosotros, sino que ha cautivado al Jurado de la Sección Oficial, presidido por el productor Fernando Bovaira.
El primer premio en esta gala de clausura no hacía más que presagiar lo que vendría después. La Concha de Plata a la mejor fotografía para "La isla mínima" estaba en todas las quinielas y probablemente, cualquier otro reconocimiento habría sido abucheado.
Alberto Rodríguez vuelve a demostrar que es uno de los directores más valiosos dentro del panorama actual español, y en este thriller de cine negro nos ofrece una estética tan incómoda en inquietante que no podía pasar desaperciba en el Palmarés final.
No quedó aquí la cosa para la fascinante película del director sevillano. Nastassja Kinski, con la que el grueso del jurado parece no haber estado muy de acuerdo ni en sus valoraciones ni en su forma de expresarlo, otorgó la Concha de Plata al mejor actor para Javier Gutiérrez por "La isla mínima". Un premio aplaudido tanto por la crítica como por el público, reconocimiento de un sublime trabajo de interpretación que no nos extrañaría fuera la antesala de un futuro premio Goya. Recogía el premio su compañero de reparto Raúl Arévalo quien leía emocionado las palabras del actor asturiano.
También fue celebrado el premio otorgado al mejor guión que reconoció el trabajo de Dennis Lehane en "La entrega", una historia de suspense cuyo resultado es más que satisfactorio. Su propio director, Michael R. Roskam, recogía el premio y nos sorprendía iniciando su discurso con unas palabras en español.
División de opiniones generó la entrega de la Concha de Plata a la mejor actriz para Paprika Steen por su trabajo en "Silent heart", película danesa que ahonda de manera dramática en las relaciones familiares. 
Carlos Vermut, con "Magical Girl", conseguía la Concha de Oro a la mejor película y se unía así, a un pequeño grupo de fabulosos largometrajes españoles que le habían precedido en ese reconocimiento: "Días contados", "Los lunes al sol" o la más reciente (2011) "Los pasos dobles". Además, el jurado de esta edición decidió también otorgarle la Concha de Plata al mejor director, por ofrecernos un proyecto arriesgado a la par que vibrante sobre un padre cuyo único objetivo es hacer realidad el último deseo de su hija enferma de cáncer: tener el vestido oficial de la serie japonesa de dibujos animados "Mágical Girl Yukiko"

Lo más sorprendente y criticado de la noche fue la mención especial del jurado concedida en este caso al nuevo proyecto de Cédric Kahn, "Vida salvaje". Una apuesta que nadie esperaba y que eliminaba de un plumazo las ilusiones de muchos por ver recogiendo este premio a la coreana "Haemoo", una película muy completa que representará a Corea en los Oscar.
Y esto es todo amigos!!! Nos quedamos con una sonrisa después de un fabuloso Festival y a leer el tweet del @sansebastianfes