El cine y Morfeo, dos pasiones enfrentadas (por Chelo)

No sé qué me pasa. Es que no me puedo resistir. Aunque la película me esté encantando. Tras  una hora más o menos de cinta, me quedo sopa. A veces me dejo llevar, pero otras hago esfuerzos sobrehumanos por no caer en los brazos de Morfeo. Da igual. Acabo atrapada por el sueño.
Me había propuesto ver (casi) todas las pelis más nominadas a los Oscars. Me lo propongo (casi) todos los años. Me gusta. No me preguntéis porque, pero es así. Me encanta el ritual de ir a contracorriente viendo película tras película, (casi) todas bastante buenas. Luego nunca veo la Gala, así que es una excentricidad sin mucho sentido, lo sé.
Para algunos será (casi) un sacrilegio pero tengo que confesar que me he perdido la última media hora de “Midnight in Paris”, de “La invención de Hugo” y de … ¡Ay, qué vergüenza! también “The Artist”. No tengo perdón, ¡pero si había dormido siesta! Empiezo a pensar que es algo patológico. Me he acostumbrado a devorar series sin parar y cuando al cosa se alarga un poco... ¡zas! ¡Me duermo!
Hecha esta confesión me voy a por un café y a leer las críticas de la Gala de ayer, a ver si sobrellevo la mañana de este lunes dignamente...

PD: ¿”Rango” mejor película de animación? Venga ya, hombre. Si tenéis oportunidad, os recomiendo “Un gato en París”, fabulosa, original, encandiladora, una maravilla para niños y mayores. Yo no me dormí.