Revista Opinión
“El Circo y sus Payasos”
Definitivamente cuando se ve por primera vez un espectáculo de Circo, toda persona queda marcada para siempre; el ver lo que sucede bajo la carpa es algo deslumbrante, único e inolvidable.
Algo que es cierto también, es que hoy en día el circo ha cambiado, sin embargo existen aún algunos muy buenos que siguen brindando alegría a quienes los visitan, por ejemplo, el mundialmente famoso ¨Circo de Moscú¨ que abrió sus puertas en 1880, en él los actos iban desde exhibiciones ecuestres hasta la intervención de motociclistas, equilibristas y malabaristas; se volvió escuela de los mejores payasos del mundo, cabe señalar que fue nacionalizado por Lenin y hasta se usó para combatir a los Nazis durante la segunda guerra mundial, hoy ha sido renovado y es una muy agradable atracción turística.
Otro muy célebre es el ¨Circo Nacional de China Teatro Acrobático de Chengdu¨, cuyo espectáculo ha sido presentado en países como Australia, Japón, Rusia, Francia y Austria, así como en importantes eventos, entre ellos, la ceremonia de apertura y cierre de juegos olímpicos.
Lamentablemente para los días que transcurren en nuestra Venezuela la alegría real y verdadera de una función circense se encuentra transformada en una frase que ya muchos repiten: “Panem et circenses” (literalmente «pan y circo») que es una locución latina peyorativa, de uso actual que describe la práctica de un gobierno que, para mantener tranquila a la población u ocultar hechos controvertidos, provee a las masas de alimento y entretenimiento de baja calidad y con criterios asistencialistas.
Lo peor de lo que les explico, es que para la mayoría, tal vez existe algo o mucho de “Circo” pero nada de “Pan”, con víveres básicos como el Huevo, que de una semana a la otra sube de precio en un 50%, se explica claramente el por qué se ve a la gente buscando alimentos en las bolsas de basura de toda Venezuela.
Muy atrás quedaron las Misiones Sociales cuya supuesta eficacia y bajo implementación de estrategias masivas, estaban orientadas a garantizar los derechos fundamentales a la población, con énfasis en los sectores más excluidos; tristemente esos sectores son los que hoy sufren más los embates de un desastre económico, producto de un modelo totalmente fracasado e inadecuado.
Muy interesante lo que nos dice el amigo Humberto García Larralde, respecto a la realidad de las dictaduras cuando se ven acorraladas, nos explica que las dictaduras no consultan al pueblo, son gobiernos autocráticos no sujetos a la ley formal y sin duda dependen casi siempre de un fuertemente de apoyo militar.
Señala también que si los regímenes convocan elecciones, es porque tienen preparado el fraude o confían en que sus acciones intimidatorias les asegurará el triunfo, caso del plebiscito de Pérez Jiménez en 1957 y el de Pinochet –quien erró su cálculo– en 1988.
Es entonces cuando se entiende que toda dictadura tiene un discurso legitimador mediante el cual se proponen “salvar a la patria” o “rescatarla” del derrumbe moral (o de la corrupción) a que la ha conducido el libertinaje político anterior, definitivamente cualquier parecido con Venezuela no es pura coincidencia, es el discurso de siempre en el que se apoderan de todo y más nunca lo quieren soltar.
De lo que no se percatan muchas veces los señores que ostentan el poder, es que mientras creen que montando espectáculos como en los Circos y pensando que el pueblo es payaso, el mismo pueblo los descubre dejando expuestos a los reales payasos que son los gobernantes y es cuando toman acciones contundentes, de eso existen muchísimos ejemplos en la historia de la humanidad.
Uno de esos actos ocurrió hace pocos días en Caracas, fue la celebración de la XIV Cumbre extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
A dicha reunión, asistieron Jefes de gobierno y representantes diplomáticos de las 11 naciones que integran este organismo, y algunos invitados internacionales, generando altos costos en los gastos de organización;la referencia justamente la hago, debido a que mientras muchos venezolanos nos encontramos sumidos en una crisis económica profunda, el mal gobierno sigue de fiesta, montando grandes espectáculos como en los famosos Circos que les mencioné anteriormente, pretendiendo que todos se divierten, ojalá no se asusten cuando los que se creen payasos les den una verdadera lección de democracia y entren a la función sin pagar boleto de entrada.
Finalmente quiero dejarles algo que definitivamente nos debería poner a reflexionar, es el hecho de que ante tan espantosa situación como la de ver a familias buscando alimentos en los desperdicios, aún existe gente que sigue y cree en lo que el actual mal gobierno de Venezuela predica; tales circunstancias me hacen recordar al muy extrañado escritor portugués José Saramago, y una de sus frases trascendentes, a mi modo de ver: “Creo que nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven”,así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R.@raguilera68/@pjcontrolelecto
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