El círculo, Viviendo la vida de los otros

Vamos a analizar lo nuevo de Tom Hanks y Emma Watson, "El círculo" es ante todo una reflexión sobre la sociedad, con el trasfondo de una visión desde dentro de una nueva incorporación a un gigante tecnológico de una joven e inteligente muchacha (Emma Watson) se lleva a cabo una reflexión sobre la tendencia actual de compartir todos y cada uno de los momentos de nuestras vidas, desde los más memorables hasta los más superfluos. Lo que comienza como un sueño para nuestra protagonista irá tomando otros tintes poco a poco, acabando en un desenlace bastante previsible.
El círculo, Viviendo la vida de los otros

Y es que ante todo "El círculo" es una crítica a las empresas de "redes sociales" tan de moda, empresas como Google o Facebook son claramente identificables en muchos de los aspectos que la película aborda, una supuesta familiaridad, gente joven y dinámica con ganas de cambiar el mundo, junto con una apariencia de empresa que quiere cambiar el mundo, aunque se trate realmente de una despiadada corporación al servicio de los beneficios y su líder, encarnado por Tom Hanks, una especie de secta moderna.

Los temas relacionados con redes sociales no son algo que se haya tratado de una manera muy verosímil en el mundo del cine, la única referencia es la maravillosa "La red social" de David Fincher que junto con la mucho menos interesante "Conspiración en la red", de la cual la película que nos ocupa tiene muchos paralelismos, sean las películas que podemos tomar como referencia, y en ese aspecto vemos como "El círculo" es sin duda una película que nos deja con la sensación de oportunidad desaprovechada.

El arranque es el típico, una joven e inteligente estudiante es fichada por la empresa de moda, en principio todo son sonrisas y emoción pero poco a poco esto se va volviendo lo que es, traspasando la línea de lo que es compartir nuestros mejores momentos con de lo que se trata en muchos casos, la invasión de la privacidad que puede llegar a límites insospechados. Sin embargo, la forma de llevar a cabo el desenlace y muchos de los momentos claves de la historia desmerecen el conjunto.

A nivel de realización es correcta, pero sin embargo en muchos momentos parece un telefilm, si no fuera por la presencia de Hanks y sobre todo Watson, que hace lo que puede, se convierte en una historia previsible y banal, que carece de emoción, incluso en sus momentos clave. Por tanto nos encontramos con una película más, que con un planteamiento poco original y un desarrollo previsible desemboca en una resolución evidente y poco sorprendente.