Agradecido por la oportunidad de poder conversar con el público venezolano, Leopoldo Castillo, "El Ciudadano", se sentó por primera vez en mucho tiempo en la silla de entrevistado para una encuentro "En Íntimo" con Rocío Higuera, por Globovisión.
Luego de cuatro años de su despedida, el célebre ciudadano regresó a las pantallas del canal de noticias para brindar detalles sobre su vida antes, durante y después de su partida de la nación; y al preguntarle si regresaría a vivir en el país, respondió: "Yo no he dejado de vivir en Venezuela."
"El tiempo del socialismo esta muriendo; vienen momentos difíciles para Venezuela y quiero que se metan algo en la cabeza: Son los dolores del parto, son los dolores del alumbramiento. Ya la capacidad de sufrimiento y de resignación se están quedando atrás. Quiero que esta noche se lleven la luz de la esperanza. Estoy convencido y seguro de eso." Concluyó.
También se sinceró hablando sobre las pérdidas de su esposa e hizo especial énfasis en los ataques que sufrió por parte de simpatizantes del Gobierno tras el fallecimiento de su hijo de su hijo.
"En La Hojilla, tres personas se burlaron de la muerte de Leopoldo: Mario Silva, El gordo (Juan) Barreto y Carlos Escarrá." Y al preguntarle si perdonaría a estas personas respondió: "Perdono pero no olvido."
Admitió que él y su esposa fueron diagnosticados con cáncer el mismo día en el que el fallecido presidente Hugo Chávez anunció su partida a Cuba para ser tratado.
Castillo relató su época en Globovisión, "la casa blanca de los sueños azules" como él le dice, donde por 13 años llevó la batuta de "Aló Ciudadano", uno de los espacios más participativos de la televisión venezolana.
Igualmente, cree que el perdón en Venezuela tiene que venir acompañado de la justicia.
"Los venezolanos somos personas que tenemos una tendencia a la reconciliación, pero evidentemente uno no puede vivir con una mochila cargada de piedras", señaló.