Revista Belleza
Mil veces olí este perfume y no sabía que era él. Mil veces me pregunté qué fragancia sería y nunca me animé a preguntarle a la portadora. Así que hermosa fue mi sorpresa cuando me mandaron este perfume y pude darme cuenta que esa fragancia que tantas veces había sentido y me había enamorado tenía nombre. Era nada más y nada menos que Flower by Kenzo.
La flor que representa este perfume no tiene fragancia. Fue por eso que el sr. Kenzo decidió crearle una, allá por el año 2000, y le encomendó el trabajo a Alberto Morillas, creador también de L'Eau de Issey, CK One, Aqua di Gio y Must de Cartier, entre otros.
Esta fragancia creada para la flor resulta ser de la familia floral empolvada. Sus notas de salida son la grosella negra, el espino, la rosa de Bulgaria y la mandarina; las notas de corazón son el opoponax, el jazmín, la violeta de Parma y la rosa; y las de fondo son la vainilla, el musk blanco (sintético) y el incienso. Puede usarse perfectamente durante el día (y la noche).
Después de más de 10 años, el perfume siegue siendo un clásico. Pero como cualquier clásico, a veces hay que reinventarse. Y es así que ahora se vuelve recargable: El envase es igual a todos los anteriores, transparente y con la amapola impresa, pero su tapón superior se desenrosca para poder ser rellenado. Así, Kenzo consigue que se reduzca la fabricación de envases individuales y minimiza el consumo de recursos, energía y gases nocivos.
La campaña tiene como slogan "por un mundo bello" y el comercial está protagonizado por la actriz Shu Qi.
¿Alguna vez les pasó lo mismo que a mi con esta fragancia?