En el siglo XVIII, los masones se encontraban en una atmósfera social en la que se borraban todas las diferencias de clases, fortuna o religión, y donde, en un espíritu de fraternidad e igualdad, podían permitirse una cierta forma de filantropía.
Además, sus ceremonias, su gusto por los simbólico y litúrgico, la dotaban de un lado místico que ejercía un poderoso atractivo en una época todavía profundamente religiosa, y que hizo que la afluencia de católicos y eclesiásticos fuera masiva en las logias, tanto más puesto que en ellas se respetaban la religión y la fidelidad a los principios monárquicos y a las autoridades constituidas.
Así se explica el que se haya podido elaborar una interesante e importante lista del clero masón del siglo XVIII. De esta forma se constata no solamente la existencia de logias frecuentadas exclusivamente por sacerdotes y religiosos, sino incluso la presencia de sacerdotes en la mayor parte de las logias europeas, en las que figuran obispos, abades, canónigos, teólogos y toda clase de religiosos y sacerdotes hasta alcanzar un total de más de tres mil, que no tuvieron inconveniente ni problema de conciencia en incorporarse a una asociación condenada y prohibida por el papa, por cuanto ellos no identificaban su masonería con la que el papa había condenado.
Extractado de: J. A. Ferrer Benimelli; "Le clergé franc-maçon pendant le 18e siècle", en Klasse en ideologie in de Vrijmetselarij. Classes et idéologies dans la Franc-Maçonnerie 2, (1977), Bruselas, pp. 6-11 en el siguiente enlace:
EL OBISPO MASÓN PHILIPP GOTTHARD VON SCHAFFGOTSCH (1716 -1795)
Príncipe-Obispo de Breslau y un masón promotor de la música y de la cultura en general. De origen aristocrático, fue educado por los jesuitas en Roma. En 1738, Schaffgotsch era ordenado sacerdote en Viena desempeñando su labor en Olmütz, Halberstadt y finalmente Breslau.
Durante este tiempo se inició en la masonería atraído por la filosofía y utopías de la Orden. Incluso, a pesar de la condena del Papa Clemente XII mediante la Bula In Eminenti de 1738, Schaffgotsch fue fundador de la primera Logia masónica en Viena. No obstante sus desacuerdos con el Vaticano, en 1743 fue nombrado Abad y poco después obispo auxiliar del Príncipe-Obispo Philipp Ludwig von Sinzendorf en Breslau. Después de la muerte de Sinzendorf en 1747, Schaffgotsch fue nombrado por el rey Federico II de Prusia Príncipe-Obispo. Dicho nombramiento fue confirmado por el Papa Benedicto XIV el 5 de marzo de 1748 a pesar de la conocida vinculación de von Schaffgotsch con los masones. Fue consagrado Obispo el 1 de mayo de ese año.