Revista Cine
Joel Meza propone el siguiente cliché (con spoiler incluido, por si no han visto Skyfall):
"Aunque la jaula sea de oro...": En las películas, cuando se necesita aislar a un criminal de alta peligrosidad, siempre se tendrá a la mano una pequeña celda solitaria, generalmente de alta tecnología y paredes transparentes, colocada en medio de una gran habitación totalmente oscura, excepto por la luz que ilumina la celda. Además, es requisito que se asigne a uno o dos guardias para vigilancia "permanente": el trabajo de estos guardias siempre consiste en estar muy seriecitos mientras el héroe hace su visita de rigor al prisionero y tan pronto como el héroe se retira, a los guardias les gana la risa y el resultado es, obviamente, que el criminal se escapa. Hannibal Lecter, Magneto y recientemente Hulk han gozado de este tratamiento; en estos días el ejemplo más reciente, en Skyfall.