Revista Cine
El lector y comentarista habitual de este blog Christian Guisa propone el siguien cliché:
Hágalo usted mismo: Desde tiempos
inmemoriales el mundo del cine nos ha enseñado que la tecnología es
"touch". Ejemplos de esto lo tenemos en las primeras cintas de Star
Trek, que además de ser de culto, mostraban avances tecnológicos que hoy soy
cosa común, como el teléfono celular, las pantallas sensibles al tacto, etc.
Lo único que nos falta desarrollar es la tele-transportación y la velocidad
warp, pero si las cosas van a salir como en La Mosca de Cronenberg mejor que no
haya transportación a distancia, no vaya a ser…
Esta situación de la
tecnología 'touch' llegó a un punto culminante en Minority Report, la obra
mayor, futurista y hitchcockiana de hace unos años de Spielberg, donde el
mundo quedó maravillado al ver a un Tom Cruise arrastrar archivos y recuadros
de video y hacer zoom in y zoom out y quien sabe que tanta cosa más, solo con sus
dedos. Supongo que hasta Steve Jobs estaba viendo eso porque ahora en cualquier
teléfono celular, esa es la norma para ampliar y alejar un objeto de la pantalla.
En algún lugar leí que a partir de esa película, infinidad de películas
incorporan, por no decir homenajean, por no decir, se fusilan, el mismo
concepto. De hecho, recuerdo haber leído un ensayo donde el autor se quejaba de
que esta situación, actualmente, ya rayaba en el absurdo.
Pero divago, a lo que
quiero llegar con todo esto es a que el cine siempre nos ha enseñado que el mundo
es touch y que todo se puede controlar mediante pantallitas, ¿no? ¡Pues he aquí
que no es cierto! Por lo menos no cuando se trata de explotar una bomba en el último
segundo de la película que estamos viendo. Por eso aquí el cliché: siempre o
casi siempre que estemos vendo una película donde el personaje tiene que hacer
estallar una bomba para salvar al mundo, la dichosa y milenaria pantallita touch
o el controlador a distancia, mediante el cual se podría activar dicha bomba, no
funcionará, haciendo que el personaje en cuestión tenga que ir y activar el armatoste
de forma "manual". ¿Ejemplos?: uf, sobran, pero de momento me vienen a
la mente tres: en Armageddon (Bay, 1998) Bruce Willis tendrá que ir y activar
la bomba que va salvar al mundo de forma manual porque el detonador a distancia
se arruinó, en Star Trek Into Darkness (Abrams, 2013) resulta que no sé qué
chunches se desacomodan de posición y entonces hasta allá, dentro de unos
reactores nucleares, tendrá que ir nuestro valeroso Capitán Kirk para
acomodarlos y hacer que un rayo laser funcione y todo mundo se salve. En este
caso no es exactamente bomba pero los parámetros del cliché encajan porque es
en los últimos minutos de película, el personaje tiene que sacrificarse por la
banda y tuvo que ir y hacer “algo” para que el aparatito salvador funcionara. Y
el ejemplo más reciente lo tenemos, ¿dónde creen?, ¡pues en Pacific Rim! Y sigue
la mata dando con esa película ¡jo! No les voy a dar muchos detalles para que
la vayan a ver, si es que no lo han hecho aún, pero sucede exactamente lo
mismo: alguien tiene que salvar al mundo y la bomba, zacátelas, que no funciona y
hay que activarla manualmente. Ash, estas pantallitas que siempre se
descomponen en el último minuto…