El club de la lucha

1. No hablar del club de lucha.
2. Que ningún socio hable del club de lucha.
3. Si alguien dice basta, flaquea o desfallece, el combate se acaba.
4. Sólo luchan dos hombres.
5. Sólo habrá una pelea cada vez.
6. Ni camisas, ni zapatos.
7. Las peleas durarán el tiempo que sea necesario.
8. Si ésta es su primera noche en el club de lucha, tenéis que pelear. 

Estas son las ocho reglas más simples pero más estrictas que hay que cumplir a rajatabla si se quiere pertenecer a un club secreto donde hombres de toda la ciudad se reúnen por las noches para descargar la adrenalina de una única forma: peleando a puñetazo limpio.
Poco se iba a imaginar el protagonista (Edward Norton) que tras conocer a Tyler Durden (Brad Pitt) su vida iba a pegar un cambio de 180º e iba a perder su aburrida y monótona vida para terminar viviendo en los suburbios esperando que el club de la lucha, el mismo que fundó una noche de borrachera con Tyler, iba a convertirse en la única alegría de su día a día.
Pero pronto verá que las cosas no son como aparenta en todo lo que rodea al club de la lucha y Tyler. ¿Qué misterios esconde su compañero de piso?
Nombre original: Fight Club
Género: humor negro, acción, psicológico.
Duración: 139 minutos.
País de origen: USA.

Curiosidades

En ningún momento se nombra el nombre del protagonista, de hecho se le conoce como “narrador”. Esta curiosidad ocurre igual que en el libro, este detalle a simple vista parece tonto pero muchos los que han visto este film de culto coinciden que no se dan cuenta de este detalle hasta que intentan recordar el nombre del protagonista.
La escena del animal interior del narrador fue una de las primeras del cine donde se incluye un elemento en 3D, haciendo que esa sola escena valiera una gran suma de dinero.
A lo largo de la película podemos ver pequeños fragmentos que pasan desapercibidos a simple vista con escenas un tanto peculiares, haciendo que sean de esos detalles que en el primer visionado no se es realmente consciente y el espectador se da cuenta una vez que hace un nuevo visionado con calma y conociendo los momentos exactos donde ocurren estas escenas, las cuales no dejarán indiferentes a cualquiera por su significado y contenido.
Una de sus escenas más míticas son donde el narrador y Tyler se dedican a beber y a jugar a golpear el solar de enfrente con pelotas de golf. Esta escena no existía en el guión y fue una improvisación de Edward y Pitt, quienes realmente estaban borrachos y tuvieron la brillante idea de jugar a ver quién lograba enviar más pelotas de golf contra la caravana de producción que estaba aparcada en el solar de enfrente.

¿Por qué verla?

Película de culto donde las haya. El club de la lucha sabe hablar de la mentalidad de las personas y hacer un retrato exagerado de la sociedad para que nos resulte fácil ver que esos patrones que siguen los personajes asiduos al club de la lucha es un patrón similar en algunos aspectos en nuestra sociedad donde muchas personas se obsesionan tanto con buscar su lugar en el mundo hasta el punto de anularse para ser “aceptados” por un grupo de gente que busca lo mismo que ello aunque en este film lo camuflan con un extraño velo que resulta difícil diferenciar hasta qué punto son una banda organizada o una pequeña secta en contra del sistema.
La forma de narrar la historia es capaz de llamar la atención desde el primer momento, ¿Cómo no iba a llamar la atención si sabemos que la película acaba con el protagonista con una pistola en la boca a punto de que le vuelen los sesos? ¡Eso hace que cualquiera se siente a mirar embobado el film para saber cómo demonios terminó el protagonista en esa situación! Y precisamente ese pequeño detalle es el que hace que la narración resulte amena y cautivadora.
Edward Norton y Brad Pitt muestran tener gran química en la pantalla, haciendo que queramos saber más sobre la historia de estos personajes tan diferentes y a la vez tan necesarios el uno para el otro… ¡Pero Tyler! Oh Tyler Durden, ese personaje que todos deberían conocer, que todos deberían observar con detenimiento… del que todos terminan enamorado por ser el significado en carne y hueso del nihilismo, esa filosofía de vida que lleva por bandera. Existen pocos personajes tan complejos como Tyler Durden.

Pros

• La actuación de los protagonistas es de lujo.
• La historia es brutal, continente y engancha desde el principio.
• La trama sorprender a medida que va evolucionando, haciéndonos partícipes de los acontecimientos.

Contras

• Hay que verla varias veces para poder exprimir todo su jugo.
• No apta para gente sensible. 

Nuestra opinión

Es difícil ser objetivo cuando estamos ante nuestra película favorita. Pero el club de la lucha es una joya en todos sus niveles, desde su novela la cual es perturbantemente cautivadora y su film el cual logró sacar del olvido esa novela que creo Palahniuk con el único fin de “vengarse” de los editores que se negaron a publicar su primera novela por considerarla perturbadora, lo cual provocó que el autor se pusiera de lleno a escribir algo mucho más perturbador y de allí naciera el legado que ha dejado el club de la lucha.
Pocos son los libros que tienen una adaptación bastante fiel en la pantalla y en esta ocasión estamos ante ello a pesar de que, como es evidente, la película omite muchas cosas sobre el Proyecto Mayhem donde el libro ahonda y es capaz de darnos respuestas. Esto hace que nos resultará apasionante cada vez que vemos la película porque siempre, sin excepción algún, encontramos un nuevo detalle que nos llama la atención en todos sus aspectos. Y es que el film es de esas películas que saben cómo hacerte pensar y buscar que estés mirando cada detalle al milímetro para intentar comprender del todo la mentalidad de todos y cada uno de sus personajes.
Y aunque Tyler Durden es uno de nuestros personajes ficticios favoritos viva esa forma tan simple y dura de demostrarnos que es necesario romperse en mil pedazos para conocer la esencia de uno mismo es inevitable nombrar a Marla, la lunática que demuestra lo que puede provocar la incomprensión y la exclusión de la sociedad en una persona. Esto demuestra que todos los personajes están trabajados desde el punto de vista más cruel, mostrándonos de forma exagerada que todo eso existe de verdad, que nuestra sociedad es muy similar al club de la lucha donde cada noche hombres de toda la ciudad se acercan para demostrar su fuerza y eliminar las cargas del día a día. Y, por cierto, ya sabéis, la primera norma del club de la lucha es no hablar del club de la lucha.